En Francia, como en tantos otros países, la novedad musical del año es el nuevo álbum de Daft Punk, Random Access Memories.
Con sus cascos y sus elegantes trajes, no es sólo el grupo galo de música electrónica más famoso y misterioso del mundo, es también uno de los mejores embajadores de Francia y varios especialistas en música de ese país lo confirman.
“Daft Punk se ha convertido en una marca universal y de tanta fama como puede ser Vuitton o Chanel en el universo de la moda, además de ser motivo de orgullo nacional”, comentó Erwan Perron, crítico musical de la revista cultural Télérama.
Y es que, si las marcas de moda son “centenarias”, también lo es este dueto que conquistó al mundo de la música en 1997 con su primer álbum, Homework, y desde entonces se ha mantenido en la cúspide.
Tras ocho años sin producir disco, el grupo francés suscitó expectativa con su nuevo álbum, que es su cuarto disco, con el que, al igual que sus producciones anteriores, batió records de ventas.
“Cada vez que sacan un disco se convierte en un acontecimiento. Se debe a que han sabido inventar un cierto estilo de música electrónica, un sonido propio”, señaló Viçens Batalla, cronista musical de la revista española Rock de Lux.
La receta del éxito de Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo parece centrarse tanto en sus cualidades musicales y en su look, como en cierto arte propio de renovación.
El musicólogo Guillaume Kosmicki, catedrático de la Universidad de Aix-en-Provence y autor de una obra de referencia sobre la música electrónica, “Musiques Électroniques, des avant-gardes aux dance floors”, destacó que la mezcla de armonías musicales y la imagen que caracterizan al dúo provienen de la música rave en la que se iniciaron entre 1994 y 1995.
“Su primer disco por momentos es muy techno, muy radical, casi agresivo. Es una estética en la que se sentía el aspecto en vivo de la grabación, de home studio, y eso gustaba a la escena rave más radical.
“Al mismo tiempo tenía partes que eran casi canciones. Era un álbum con mucha diversidad, referencia a músicas pasadas, pero también cosas muy novedosas y modernas”, comentó.

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