Aunque pertenece a la realeza, el príncipe Guillermo tiene el mismo derecho a la licencia de paternidad que cualquier británico.
Igual que miles de otros de sus súbditos que se estrenan como papás, Guillermo tendrá dos semanas libres al nacimiento de su hijo.
En paralelo con la sociedad británica, la familia real se ha modernizado gradualmente en aspectos relacionados con los nacimientos y crianza de los hijos.
El padre de Guillermo, el príncipe Carlos, asistió al nacimiento de sus dos hijos, lo cual ocurrió en un hospital y no en un palacio en un rompimiento con la tradición real.
Sin embargo, Guillermo es el primer miembro de alto rango de la realeza que recibe un permiso de ley de paternidad, el cual es universal desde 2003 en Gran Bretaña.
Algunos entusiastas de la familia real afirman que William, piloto de helicóptero para labores búsqueda y rescate de la Real Fuerza Aérea, pone un buen ejemplo en un país donde hasta recientemente los padres tenían pocos días de licencia.
Sin embargo, otros afirman que dos semanas no son suficientes y arguyen que las presiones sociales y económicas desalientan a los padres a dedicar tiempo al cuidado de sus recién nacidos.
“Existe el elemento de que los empleados —y los hombres mismos— se consideran los proveedores de recursos y se apegan a ese papel a la llegada de los hijos”, dijo Jeremy Davies, del centro de estudios Instituto de la Paternidad. “Puede ser bastante difícil separarse de ese papel”, apuntó.
De acuerdo a la ley británica, Guillermo tiene derechos a una licencia de 15 días con una paga de menos de 137 libras (206 dólares) a la semana. El príncipe es afortunado porque los empleados del estamento militar ganan más y recibirá completa su quincena.