Su diminuta cintura, prominente busto y rubia cabellera le han dado el título a Valeria Lukyanova de “La Barbie Humana”, pero tal parece que de lo segundo no tiene mucho.
Y es que la ucraniana, que el año pasado se convirtió en una sensación por internet, asegura no ser de este planeta.
“Durante mucho tiempo pensé que era de Venus, aunque no podía recordar lo que pasó ahí porque es difícil restaurar los recuerdos de reencarnaciones pasadas en otros planetas”, dice Lukyanova al inicio del documental Space Barbie.
La revista española Vice realizó el proyecto para conocer la vida de esta joven, de 23 años, que se especula se sometió a diversas cirugías para transformar su figura, aunque ella lo niega.
Sin embargo, pese a sus cambios, en la producción ella misma expresa que su misión en la Tierra es cambiar la percepción de la gente sobre la superficialidad.
De hecho, señala, su físico es sólo un señuelo para lograr que las personas escuchen su mensaje, porque sabe que es la única forma de hacerlo.
“Mis relaciones públicas están basadas en mi apariencia. Desafortunadamente mis ideas espirituales no llaman mucho la atención. ¿Si una monja habla de espiritualidad le harían caso? No lo harán.
“Si una mujer joven, bella e inspiradora comienza a hacerlo, hará pensar a muchas personas. Así que uso mi apariencia para promover mi filosofía. Funciona bastante bien, por eso usaré esta herramienta”, expresa la mujer.
En la producción, dirigida por Will Fairman, se sigue el día a día de Lukyanova y se expone su estilo de vida e idiosincrasia.
Pero además explica la joven, quien dice que su nombre espiritual es Amatue, tiene cualidades sensoriales sobrehumanas con las que puede sentir la energía negativa de sus retractores.
“Hay blogs y comunidades de gente que me odia, que publican malas fotos de mí y tratan de empeorar mi estado de ánimo. Quizá en algún momento fui un vampiro de energía, porque constantemente recibo su negatividad y lo disfruto”, dice.
Incluso relata en el documental, ha llegado a escuchar voces por lo que una vez asistió al psiquiatra.
Las negociaciones para la realización del documental, explicó el director, no fueron tan fáciles, pues, al principio, la joven no deseaba participar.
“Creo que se estaba protegiendo. Apareció en varios programas en el pasado que trataban de aprovecharse de ella.
“Finalmente, la convencimos porque le dijimos que nos enfocaríamos en sus teorías espirituales y astrales”, dijo Fairman al Daily Mail.
¿Sabías que…?
– Valeria Lukyanova tiene más de 876 mil fans en Facebook y más de 7 mil 500, en Twitter.
– Está casada con un obrero, quien es su manager.
– Además de Amatue otros nombres que también se adjudica son Topiltzin, Pacal Votan y Wiracocha, entre otros.
– El neoyorkino, Justin Jedlica, gastó más de 100 mil dólares en cirugías para parecerse al muñeco Ken.