Sofía Coppola siempre se ha distinguido de su padre, el maestro del cine Francis Ford Coppola porque ella tiene la facilidad de acercarse a la juventud: sus temores, deseos, formas de vida; hasta la música que escuchan, la forma en que bailan, tienen relaciones. Sofia simplemente tiene esa característica y con Ladrones de fama, lo recalca a la perfección.
Desde su primer largometraje, “Las vírgenes suicidas” (Virgin suicides, 1999), pasando por una trágica e imposible historia de amor en “Perdidos en Tokio” (Lost in translation, 2003), hasta llegar a la tierna pero hasta cierto punto disfuncional relación entre padre e hija de “En un rincón del corazón” (Somewhere, 2010), la directora siempre ha logrado un acercamiento a las emociones, siempre acompañado por música que transforma sus filmes en casi sueños.
Por eso es triste que la misma suerte que corrió María Antonieta (Marie Antoinette, 2006), sea la que atraviesa este trabajo, que primero fue despedazado por la crítica en Cannes y después le ocurrió lo mismo por críticos de todo el mundo, que la han mostrado como un retrato superficial de hechos reales.
“The Bling Ring” (título original del filme) está basada justo en esto: en la pandilla de jóvenes de clase media que estaban tan obsesionados con la vida de lujos que llevaban algunos de sus artistas favoritos en Hollywood, por lo que decidieron entrar, primero sólo a probarse cosas; pero después a robar, dentro sus mansiones, vender algunos de los objetos que encontraban y quedarse con otros para vivir con lujos.
Estos sucesos ocurrieron en Estados Unidos en 2007, hasta que a finales de 2008 los chicos fueron detenidos y llevados a juicio por sus robos contra propiedades de Orlando Bloom y Paris Hilton, entre otros; Coppola encontró tan fascinante el caso, que decidió llevarlo a la pantalla grande y lo hizo con un presupuesto bajo y un reparto casi desconocido (excepto Emma Watson).
Lo que los críticos que han atacado este filme no consideran, es que se trata de un retrato de jóvenes. Es la historia de un grupo de amigos confundidos que consideraron muy sencillo jugar con el sueño de la fama; además también muestra muy bien el papel de los medios de comunicación y tiene actuaciones remarcables, que valen mucho la pena.
Sofía Coppola sabe acercarse a la juventud con su película
La cineasta siempre se ha distinguido de su padre.