Como parte de su regreso a la vida libre, luego de 90 días en rehabilitación, Lindsay Lohan está determinada a permanecer sobria.
De acuerdo con información de TMZ, la joven de 27 años no quiere volver a probar bebidas alcohólicas y ha exigido que en su casa no haya alcohol e incluso en la de su madre tampoco.
En su reciente estancia en el Hotel Beverly Hills ordenó que su equipo quitara todas las bebidas de su cuarto antes de que ella llegara y para su participación en el programa Chelsea Lately también pidió que en su camerino sólo hubiera bebidas libres de alcohol.
Además, viajará toda la siguiente semana con un “coach” que la ayudará a mantenerse sobria.
Sin embargo, hace unos días el cineasta Paul Schrader -quien la dirigió en “The Canyons”, aseguró que la adicción de Lindsay no es al alcohol, sino a un medicamento llamado Adderall.
“No es alcohólica. Es una borracha barata… un par de copas de vino y muestra los efectos”, aseguró Schrader.
Lohan no quiere volver a probar alcohol
Lindsay Lohan está determinada a permanecer sobria.