Paris Hilton, Megan Fox y Lindsay Lohan, sin quererlo, hicieron que sus excéntricas vidas crearan una enferma obsesión aspiracional en la pandilla adolescente de “The Bling Ring”.
Así que mientras ellas llevan su vida nocturna y social a todo lo que da, un grupo de jóvenes aprovecha para entrar a sus casas para robarles.
Rebbeca (Katie Chang), Marc (Israel Broussard), Nikki (Emma Watson), Chloe (Claire Julien) y Sam (Taissa Farmiga), son los protagonistas de “Ladrones de Fama” (“The Bling Ring”), que hoy se estrena en los cines de la ciudad.
Hilton es la primer víctima, su dirección es localizada por internet. Los chicos salieron cargados con joyas, zapatos Christian Louboutin, lencería, una botella de vodka, efectivo y hasta una foto en los aposentos de la socialité.
Este caso de la vida real, basado en el artículo “The Suspects Wore Louboutins”, de la publicación Vanity Fair, es retratado en el nuevo filme de Sofía Coppola, “Ladrones de la Fama”.
“Leí los expedientes de los reportes de periodistas y policías y me cité con algunos jóvenes para tratar de comprender tanto como pudiese. Entonces, comencé a pensar cuando yo era de la edad y las cosas que hice para relacionarme con los chicos.
“Por ejemplo, pensaba en estar en un grupo de amigos, las tonterías que haces cuando estás en la edad y el modo en que quieres encajar a la perfección”, explicó la directora en entrevista.
Conforme la trama avanza, la pandilla también se adentra a las residencias de Orlando Bloom y Miranda Kerr, Audrina Patridge y Rachel Bilson, víctimas reales entre 2008 y 2009.
Sin embargo, la clave de su captura llega a través de Facebook, donde los jóvenes subían fotos con fajos de dinero, ropa y accesorios que sumaron más de 3 millones de dólares hurtados.
La fuerza de las redes sociales impactó a Coppola durante su investigación, pero lo que más la atrapó fue cómo los chicos estaban más preocupados por la fama que ganaron con sus delitos, que en la sentencia que los llevó a prisión.
“Sus citas realmente me llegaron: como ellos no parecieron pensar que habían hecho algo malo y como estaban más interesados en los robos que lo que los robos les trajo.
“Toda la historia parece decir mucho acerca de nuestros tiempos y cómo han crecido en Facebook y Twitter (en la juventud)”, explicó la también directora de “Las Vírgenes Suicidas”.
Coppola muestra cómo los jóvenes son mal influenciados por los medios de comunicación.
“Está claro que muestra cómo la cultura puede afectar a los niños que no tienen fuertes valores en sus familias.
“Pienso que fascinan a las personas con cuán lejos llevaron las cosas. ¡Todos queremos aparecer en los tabloides algunas veces, y estos niños lo llevaron al extremo…!”, opinó Coppola.
El ‘padre’ de todos los clósets
La imagen de Paris Hilton fue opacada desde hace años por Kim Kardashian, pero su clóset sigue estando de lo más “in”.
Repleto de prendas de diseñador, lentes, guantes y más de 200 pares de zapatos, el clóset de la socialité es uno de los “personajes” que verás en “The Bling Ring”.
Paris aceptó que algunas escenas fueran rodadas en su casa y, particularmente, en su espectacular armario que está formado por varias habitaciones.
En uno de los cuartos del clóset la heredera guarda más de 200 pares de zapatos, incluidos los de su propia colección; en otro espacio tiene prendas de alta costura de firmas como Ungaro, Roberto Cavalli, Dolce & Gabbana y Versace, así como accesorios que le ayudan a brillar en una alfombra roja. Ahí también guarda su enorme colección de joyas.
“Yo diseñé todo lo que se ve en mi casa, así que es realmente ‘cool’ verlo en el filme. Esa casa es como mi casa de ensueño. Yo trabajé duro en cada detalle”, dijo la socialité, quien decoró las habitaciones con costosos candelabros y sillas con cojines que llevan su rostro.
Y mientras ella se siente muy orgullosa de su fashionista guarida, Emma Watson, una de las protagonistas de The Bling Ring, quedó asombrada al conocer el armario de Paris y descubrir el derroche de dinero de la rubia.
“Es como si el consumismo se convirtiera en una especie de cleptomanía. Sería imposible vestir todas las prendas que tiene. Incluso la mitad de ellas llevaba la etiqueta todavía”, dijo la actriz inglesa a la revista Times Magazzine.
“Supongo que simplemente las compró para tenerlas, todos compramos cosas impulsivamente, pero creo que este nivel no tiene nada que ver”.
Emma aseguró que ella sólo tiene ocho pares de zapatos en su armario.