En los genes de Scott Eastwood, hijo del legendario Clint Eastwood, encontramos más que el atractivo de su padre, también su invencible temperamento.
En la edición de octubre de la revista “Town & Country” se presenta una sesión de fotos con una temática náutica en la que vemos al joven de 27 años luciendo su indiscutible porte, fotos que inmediatamente nos llevan a la mente las imágenes de la época de oro de su padre en el western.
Pero más allá de sus imperantes ojos azules y marcada masculinidad, hay más semejanzas con su padre de las que podríamos imaginar, según narró él mismo a la publicación. Cualquiera creería que tras tener un papá tan exitoso la vida sería fácil para él, sin embargo no fue así: 
“La gente supone que iba a tener todo a la mano, pero no podía estar más lejos de la verdad” y recalcó los trabajos que tenido para ganarse la vida, entre ellos el de bar tender, trabajador de construcción y como valet parking.
Pero estas experiencias de vida han contribuido a su desarrollo como actor: “Como director y actor, el lema de mi padre es “decir la verdad y la única manera de hacer eso es tener experiencias de vida y ser un narrador de historias”, dijo.
Al igual que su padre, Scott ve en la actuación una pasión: “Quiero ser un hombre de verdad, no un actor pequeño o una estrella de pop glamorosa, un hombre importante”.
Actualmente Scott Eastwoods se encuentra filmando “Fury” de David Ayer, filme en el que también participan grandes estrellas como Brad Pitt, Shia LaBeouf, Michael Peña, Logan Lerman y Jon Bernthal.
“Fury” está ambientada en 1945, fecha donde empieza a desmoronarse el régimen nazi. Cinco hombres manejan un tanque estadounidense llamado Furia para, de este modo, acabar con una división del ejército alemán”.

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