La modelo Doutzen Kroes reconoce que su belleza es por “ayudaditas”

Hay mujeres a quienes, al parecer, su belleza les incomoda, y Doutzen Kroes es una de ellas. Recientemente, la modelo declaró sentirse culpable por crear inseguridad en otras mujeres a causa de su semblante. “Siempre lo digo, no luzco como en las fotos. Si me ponen bajo una mala luz, sin peinado ni maquillaje, no me veo bien”, afirmó en su defensa esta joven de 28 años. 
El ‘ángel’ de Victoria’s Secret se disculpó por difundir un modelo de belleza que no es completamente real. Kroes admitió que Photoshop tiene parte de la culpa de cómo luce en las revistas y que su perfecta anatomía es producto de un programa de entrenamiento, no de la suerte. 
La maniquí exhorta a las mujeres a identificar lo que es real de lo que no, para que no se empeñen en lucir como las jóvenes que aparecen en los títulos editoriales de moda o en los anuncios publicitarios. 
Ni tan falsa 
Doutzen Kroes nació en Holanda en 1985. A la edad de 18 mandó unas fotografías tomadas por su hermana a una agencia de modelos en Amsterdam y, más tarde, decidió trasladarse a Nueva York, donde fue fotografiada por Steven Meisel para un editorial de Vogue Italia. 
En 2005 caminó por primera vez para la marca de lencería Victoria’s Secret, que la fichó como uno de ‘ángeles’ en 2008, gracias a sus 1.78 metros de altura, ojos azules, labios carnosos y su rubia cabellera. Desde entonces, es un rostro infaltable en sus presentaciones y campañas publicitarias. 
Kroes ha sido considerada en varias ocasiones por Forbes como una de las modelos mejor pagadas del mundo, por sus contratos con firmas como Gucci, Calvin Klein, Guerlain, Blumarine, Tiffany & Co., Miu Miu, L’Oréal y H&M. 
Respecto al plano personal, esta rubia contrajo matrimonio en 2010 con el DJ Sunnery James, en una ceremonia realizada en su país natal. En enero del año siguiente, dio a luz a su primogénito, bautizado como Phyllon Joy. 
Si bien la modelo reconoce que su imagen en las revistas no es un reflejo fidedigno de cómo luce en verdad, lo cierto es que su belleza no necesita tampoco de muchos trucos de edición.