Si de fuerza de voluntad se trata, Hugh Jackman resultó todo un ejemplo de lo que se puede lograr.
Y es que el intérprete de Wolverine se propuso no probar ni una gota de alcohol, incluyendo la cerveza, durante todo el tiempo que duró la filmación de su última cinta.
“Él es el más dedicado y trabajador estudiante que he tenido. Estaba constantemente tratando de mejorarse a sí mismo. Así fueran las 05:00 o 06:00 horas, jamás faltó a una sesión.
“Su naturaleza competitiva es muy fuerte y se exige mucho a él mismo, se rehusa a flaquear. Un día le dije ‘Vamos Hugh, puedes tomar una cerveza’, pero él se negó”, compartió el entrenador personal del actor, Michael Ryan, a Contact Music.
Pero la cerveza no fue lo único que Jackman dejó por completo, pues también se privó de sus golosinas y botanas favoritas, las cuales significaban un gran número de calorías.
Y, literalmente, al final de sus entrenamientos, el histrión fue capaz de entrenar día y noche, con tal de conseguir músculos marcados en todo su cuerpo, aunque siempre bajo supervisión de expertos.
“Estaba constantemente checando sus signos vitales y peso. Era muy cuidadoso con lo que comía: menos azúcar, nada de alcohol. Pero sí tenía permitido consumir malteadas de proteína con chocolate y café”, agregó Ryan.

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