Aunque murió hace 42 años, la leyenda de Jim Morrison sigue más que viva.
El cantante estadounidense, quien hoy cumpliría 70 años, destacó al frente de The Doors alcanzando la inmortalidad gracias a éxitos del calibre de “Light My Fire”, “Riders on the Storm”, “Break on Through (To the Other Side)” y la polémica “The End”, canción sobre el fin de un amor con alusiones a incesto y asesinato.
El talento y carisma de Jim, popularizado como “El Rey Lagarto”, han sido reverenciados en películas como “The Doors” (1991), de Oliver Stone, y para 2014 un nuevo documental, “Before The End: Jim Morrison Comes of Age”, ahondará en la vida íntima del músico.
Al morir a los 27 años, Morrison entró en el denominado “Club de los 27”, un microparaíso de genios de la música en el cual los fans y críticos han ido colocando a figuras como Jimi Hendrix, Janis Joplin, Kurt Cobain y Amy Winehouse, entre otras que tienen en común ese dato.
Morrison vivió una complicada relación con la ley. En 1963, cuando estudiaba en la Universidad Estatal de Florida, fue arrestado por robarle a un policía su gorro y paraguas, embriagarse en la vía pública y perturbar la paz en un juego de futbol americano, a los 19 años.
En New Haven, Connecticut, fue arrestado en pleno escenario luego de que, tras bambalinas, tuvo problemas con un oficial, mismo que lo quería sacar del inmueble a pesar de estar programado el show.
Y en 1968, en Las Vegas, Morrison volvió a pisar la cárcel por embriagarse en un club y fingir que fumaba mariguana. Pero el caso más sonado llegó un año después, en Miami, al ser detenido por comportamiento obsceno mientras daba un concierto.
Su muerte acabó por ser un gran misterio.
La versión oficial dice que falleció el 3 de julio de 1971, en la bañera de su departamento en París. No hay dictamen que explique la causa, pues no se le practicó una autopsia.
En su libro “The End”, Sam Bernett asegura que el rockero murió la noche del 2 de julio por sobredosis de heroína en el bar parisino Rock and Roll Circus.
El escritor, quien era gerente del lugar, dice que atestiguó la muerte de Morrison luego de que éste consumió grandes cantidades de cerveza y vodka y compró heroína para su novia, Pamela, y para él.
Morrison entró al baño y tardó mucho en salir. Bernett se percató y, al ingresar al baño…
“Jim estaba con la cabeza entre las rodillas, los brazos colgando. Su cara estaba gris, sus ojos cerrados. Por su nariz salía sangre y tenía una baba blanquecina como espuma alrededor de su boca abierta”, explica Bernett en el libro.
Luego, dos traficantes habrían llevado al músico a su casa y lo depositaron en la bañera para reanimarlo con agua caliente, pero al ver que ya no había nada que hacer, limpiaron los rastros de droga y llamaron a la policía.
ASÍ LO RECUERDAN
“Antes no había clínicas para desintoxicarse, no sabíamos que el alcoholismo era una enfermedad. Por eso Jim Morrison estaría sobrio si viviera hoy”.
John Densmore
Baterista de The Doors
“Jim Morrison es una de mis grandes inspiraciones. Lo vi dos veces en concierto y aún conservo su primer álbum con The Doors, amo ese disco”.
Iggy Pop
Cantante
“Su muerte me puso más triste que ninguna otra. Él fue un gran poeta”.
Patti Smith
Cantante