El 2011 fue uno de los años más duros en la carrera de Evangeline Lilly.
La estrella de “Lost” debutó como mamá del pequeño Kahekili y se estrenó como la guerrera elfa Tauriel de “El Hobbit: La Desolación de Smaug”, que estrena el próximo viernes.
Su personaje, que no está basado en ninguno de la novela primigenia de J.R.R. Tolkien, es una suerte de interés amoroso del elfo Legolas (Orlando Bloom).
“Empecé el rodaje cuando mi niño tenía tres meses de edad. El papel es físicamente muy demandante y yo seguía amamantando”, confesó, durante la promoción de la cinta.
Para cumplir con el compromiso laboral y sus obligaciones maternales, Lilly tuvo que renunciar a hacer entrenamiento físico para su papel, uno de los que tiene más acción en toda la película.
“Mi hijo era enorme. Para alimentarlo a él y alimentarme a mí tenía que comer mucho. Decidí no hacer ejercicio de más. Sólo enfrentarme a los retos físicos del set”.
Lilly, de 34 años, reconoció que luego de haber hecho la exitosa serie “Lost” meditó seriamente abandonar la actuación, pero al trabajar en “El Hobbit” con Peter Jackson, a quien llama “divertido, relajado y amistosos”, se llenó de otra energía.
“Soy una perfeccionista y por eso lidio a menudo con la ansiedad. Cuando hice ‘Lost’ sufrí mucho de problemas de salud, cosas negativas, como el insomnio. Me di cuenta de que mi trabajo no era saludable y ni la fama ni el dinero valen la pena como para arriesgar tu salud y felicidad”, agregó.
Evangeline Lilly es buena mamá…y guerrera elfa
La estrella de “Lost” debutó como mamá del pequeño Kahekili.