Pueden pisar sin ningún problema un escenario, enfrentarse a la crítica como guerreros e incluso han aprendido a ganarse las ovaciones de auditorios repletos, pero hace varios años Diego Luna, Gloria Trevi, Ana Serradilla, Bruno Bichir y Marcello Lara, integrante de Moderatto, fueron estudiantes como cualquier otro, que sufrieron o ejercieron el llamado bullying o acoso escolar.
Diego Luna
El actor, productor y director fue de los que más lo padeció, pues de niño tenía varios kilos de más.
“Claro que sí lo viví, yo era gordo de niño y de adolescente. Claro que lo sufrí, pero lo superé”, asegura el actor, quien prefirió no ahondar en detalles.
Gloria Trevi
Desde que inició su carrera, Trevi se ha caracterizado por tener un carácter desinhibido en escena; sin embargo, de pequeña su personalidad era distinta.
La regia dice que era una niña tímida y estaba muy lejos de ser “la popular” de la escuela, lo que la llevó a ganarse apodos que prefiere mantener en el olvido.
“Fui súper ‘buleada’, era el patito feo en la escuela, era una niña bastante callada. Me jalaban las trenzas, me ponían apodos, me decían ‘La India Trevi’. Creo que la misma inocencia de la niñez, de no saber el daño que estás haciendo, te puede hacer cruel”, señala.
Bruno Bichir
El actor también lo padeció en el colegio.
“Fui víctima de bullying por una u otra razón. No recuerdo nada tan brutal como un acoso constante y sistemático, pero sí alguna vez alguien me hizo burla o se querían pelear conmigo, incluso el desprecio de una chica. Pero me tocó de tal manera que me impuse ante ello”, dice.
Ana Serradilla
En algunos casos, las burlas llegaron hasta la universidad, como le pasó a la actriz, quien asegura que cuando estudiaba diseño gráfico le inventaron un chisme tan grande, que no sólo ocasionó que la rechazaran, sino que dejara la carrera y mejor optara por la actuación.
“Había una situación de envidias muy fuerte y de pronto una chica logró que todos me dejaran de hablar y que casi casi caminaran para otro lado cuando nos encontrábamos en los pasillos. Era una cosa que yo no entendía.
“Años después se lo agradezco mucho, se disculpó conmigo, se acercó a mí a decirme: ‘Ana, no sabes qué mal me sentí por lo que te hice’. Nunca supe exactamente lo que dijo, ni me importó averiguarlo, pero le agradecí enormemente que se haya acercado”, comparte la protagonista de “Luna Escondida”.
Marcello Lara
Y así como hay quienes son víctima de abusos, también hubo quien optó por el otro lado, como el integrante de Moderatto.
“Opté por el bullying para evitar que me lo hicieran a mí. Mi familia es de Chihuahua, y mi hermano y yo nos parecemos mucho, así que cuando entramos a la escuela, a mí mamá le dio un año por vestirnos con overoles, muy parecidos y parecíamos Toby y Chobi.
“Recuerdo que cuando vino el primer niño en la primaria a molestarme, que le suelto una patada en la espinilla con las botas picudas. Así aprendió a no meterse conmigo ni burlarse de nosotros”, revive el músico.
Dolores Heredia
La actriz era amiga de una niña que padeció constantes ataques, incluso físicos, de sus compañeros, pero esa experiencia la ha llevado, ahora que es madre, a impulsar a su hija a denunciar cualquier abuso.
“El bullying siempre ha existido, no es que ahora esté de moda, sólo que finalmente se habla de algo que a muchos ocurre constantemente. Ahora lo veo con mi hija chiquita que va a la escuela y cómo ella presencia cosas. No sufre bullying, pero lo ha visto. Yo le enseño que lo tiene que denunciar”, dice Heredia.
Sergio Arau
Aunque el integrante de Botellita de Jerez, nunca fue víctima del acoso escolar, sí se encargó de defender a quienes lo padecieron.
“En general defendía a los chiquitos, no me las doy de héroe, porque nunca lo planee, simplemente se dio. Además de que me tocó defender a mi hermano, porque era bien provocador.
“Y ya cuando estuve en segundo de prepa, me organicé con el equipo de americano para hacerle el doble o más al que viéramos que estaba rapando o haciendo esas cosas”, cuenta Arau.