Luego de que la película “La grande bellezza”, del cineasta italiano Paolo Sorrentino, se adjudicara uno de los Golden Globes como el mejor filme extranjero, la Italia del mundo del celuloide, que ha debido esperar 25 largos años para volver a recibir este prestigioso premio, ahora ya piensa en un Oscar.
La última ocasión que el cine italiano obtuvo este reconocimiento fue 1989, con “Nuovo Cinema Paradiso”, la película de Giuseppe Tornatore que poco más tarde también obtendrá el Oscar de Holywood como el mejor filme extranjero.
Esto último es para muchos italianos un buen presagio para “La grande bellezza” de Paolo Sorrentino, quien al agradecer el premio dijo que “Italia es un país de verdad loco, pero bellísimo”.
Un frase para nada retórica dado que su película lo demuestra en el desencantado vagabundear entre las maravillas y la decadencia de Roma, del periodista Jep Gambardella, su protagonista, magistralmente interpretado por Tony Servillo. La película, esta es su trama, hace ver la vida de la burguesía romana con sus grandes festines, en suntuosas mansiones y elegantes salones donde esta rica, pero poco blasonada parte de la sociedad busca dar lustre a sus reuniones contratando, entre tantas otras cosas, la presencia de una nobleza muerta de hambre.
Sorrentino hace un retrato crudo y en ocasiones dramático de la siempre bella Ciudad Eterna.
“El tema de la película es un tema universal que por esta razón supera las fronteras de mi país”, explicó el mismo Sorrentino no sin antes agregar que La grande bellezza gustó en Estados Unidos no sólo por la libertad con la que fue utilizado el medio cinematográfico sino por este viaje realizado en las entrañas mismas de Roma”.
“La grande bellezza” obtuvo un gran éxito en Italia.
Una Italia decadente, por el Oscar
Luego de que la película “La grande bellezza”, del cineasta italiano Paolo Sorrentino, se adjudicara uno de los Golden Globes como el mejor filme extr