Si en los noticiarios ahora es de lo más común ver persecuciones de autos, conocer la vida personal de celebridades o comentar videos virales, es culpa de Ron Burgundy (Will Ferrell)…
O, por lo menos, así sucede en la cinta Al Diablo con las Noticias.
Es este irreverente reportero quien revolucionó a finales de los 70, la forma de informar en la TV en EU, y si existe cualquier parecido con la realidad, no es una mera coincidencia.
“Es una película que es una sátira hacia los medios de comunicación y a la forma en que conforman su agenda, con base en sus intereses propios y no en un bien común”.
“Hoy es más importante saber si alguien se puso implantes que un asunto ambiental o político”, compartió Ferrell en entrevista.
Esta trama es secuela de El Reportero: La Leyenda de Ron Burgundy, de 2004; pero en esta ocasión, el protagonista no tiene que lidiar contra el hecho de tener a una mujer inteligente como compañera de pantalla, sino que ahora debe impulsar un canal de noticias las 24 horas del día.
“Buscamos un momento icónico, como lo fue la entrada de CNN, y es que en su momento fue para muchos una locura tener noticias en todo momento.
“Y creo que a partir de ahí y gracias a diversos medios y personas, se ha ido formando la manera en la que consumimos noticias actualmente”, aseveró Ferrell.
Al igual que en su precuela, Al Diablo con las Noticias tiene el sello humorístico del actor de Casa de Mi Padre, quien aseguró que no se ve en ningún otro género.
“Lo mío es la comedia. Como dato curioso puedo decir que en la universidad pensé dedicarme al periodismo, aunque de deportes.
“Pero me di cuenta que podía ganar más y con menos esfuerzo, siendo actor”, declaró Ferrell.
Dentro de la cinta, se abordan varios tópicos éticos de los medios de comunicación, como la llamada “sinergia”.
“Es algo muy común que una empresa sea dueña de algún medio y pues éste siempre le servirá de vocero y nunca hable en contra de la mano que le da de comer. Es triste, pero real”, expresó.
El elenco del filme se ve completado por Steve Carell, David Koechner y Paul Rudd.