Justin Bieber dijo a sus amigos que su ex novia, Selena Gomez, no puede culpar a nadie por sus problemas de adicciones, mas que a ella misma.
El canadiense se ha burlado de las presuntas declaraciones de la intérprete, en las que le atribuyó sus excesos con alcohol, mariguana y medicamentos de prescripción, los cuales la llevaron a una clínica de rehabilitación.
Fuentes cercanas dijeron que Bieber y sus amigos ríen de estas declarciones, pues Selena siempre fue quien se alcoholizaba en las fiestas, según TMZ.
También revelaron que el cantante admite que se embiraga, pero que siempre que salía de fiesta con Selena, ella también tomaba de la misma manera.
Según los informantes, la ex chica Disney fumaba la misma cantidad de canabis que otras personas, e incluso, en algunas ocasiones, los superaba.
Bieber cree que los padres de su ex pareja están detrás de sus acusaciones porque lo odian, y que son ellos quienes alimentan el coraje de su hija.
El artista está feliz haber terminado su relación con la actriz, pues era muy difícil mantenerla y estaba fuera de control, según el sitio web.