El fallecido actor Philip Seymour Hoffman dejó en su testamento, redactado en 2004, que su hijo Cooper debe ser criado en un lugar con acceso a la cultura, como Manhattan, Chicago o San Francisco, y que no podría disfrutar de su herencia hasta cumplidos los 25 años, informó The New York Post.
El ganador del Oscar por “Capote”, cuya muerte en Nueva York por una presunta sobredosis de heroína sorprendió al mundo el pasado 2 de febrero, escribió su testamento cuando solo había nacido uno de los tres hijos que le han sobrevivido, Cooper Hoffman.
Sobre él decía que era su “fuerte deseo” que su hijo “esté expuesto a la cultura, el arte y la arquitectura que estas ciudades ofrecen”, recoge el testamento presentado en un tribunal de Manhattan.
Revelan testamento de Hoffman
El actor redactó en su testamento que su hijo no podrá disfrutar de su herencia hasta los 25 años.