Las canas y arrugas en el rostro, lejos de ser un problema, son un motivo de orgullo para René Strickler.
A sus 51 años de edad, el argentino asegura que la juventud la lleva en las venas, y por ello ha decidido alejarse de tratamientos faciales, corporales, dietas y hasta rutinas de ejercicio en busca de ocultar el paso de los años en su cuerpo.
“Vivimos con expresiones que te da el trabajo como actor. Las arrugas son importantes, las líneas de expresión, y así es la vida, así nos toca y hay que llevar las cosas con dignidad.
“Hay grandes actrices y actores, mayores que yo, que llevan con gran dignidad sus años y me encanta, por lo que he absorbido este tipo de ejemplos”.
René coincide con el cineasta mexicano Alfonso Cuarón, quien recientemente criticó a todos aquellos actores que han perdido la expresión de sus rostros gracias al uso del bótox, pues reconoce que este tipo de tratamientos cosméticos limitan el trabajo de un histrión.
“Cada quien es dueño de hacer de su vida lo que quiera, y si se sienten bien haciendo eso, adelante, para eso se inventaron.
“Yo prefiero seguir así, los años se me ven encima pero a disfrutarlos, a llevarlos con dignidad; la edad está en el corazón y en el alma, así que soy muy joven de espíritu”.