Apenas llegó al escenario y Joan Manuel Serrat enseñó a hablar catalán a los leoneses.
El compositor e intérprete regresó al Teatro Manuel Doblado la noche del jueves, no sólo para ofrecer una retrospectiva musical, sino para mostrar sus personajes, aquellos que nacieron cuando ‘tomó café con la vida’.
Puntual a la cita, la banda integrada por cinco músicos comenzó con su show a las 8:37 de la noche. El teatro lució un 70 por ciento de su capacidad (se estimó la afluencia de poco más de mil personas).
Minutos más tarde, apareció Serrat con una apacible sonrisa, tomó su guitarra para interpretar “Hoy puede ser un gran día”.
“Buenas noches. Bienvenidos todos a su casa, muchas gracias por invitarnos a pasar a ella, por haber venido mayormente de forma voluntaria. Es un placer estar en esta ciudad que nos trata con mucho afecto y cariño. ¡Gracias!, pasen ustedes”, dijo al público.
Siguió en el repertorio “De vez en cuando la vida” y “Muñeca Rusa”. Serrat se dirigió a sus seguidores.
“Como probablemente la mayoría de ustedes sepan, un servidor honestamente es catalán. No lo digo yo para abrumar a nadie; a cada quien le tocó el lugar donde está y ése me tocó a mí. Todo esto lo cuento para que quede claro que la canción que sigue es en catalán (…)”.
Así comenzó “Pare”, (Padre), y después continuó “Hoy por ti, mañana por mí” y una canción que representa sus múltiples personajes: “Benito”.
“A mí la verdad me gusta mucho este oficio. Sería difícil mantener la complicada relación entre el público y el escenario si no creo personajes; la que viene, es reflejo de eso que nunca fuimos ni seremos. Para qué quiero un psiquiatra, si a ustedes les dejo todo y me voy tranquilo”, bromeó.
El público le aplaudió: “¡Bravo genio!, ¡Eres grande!, ¡Me saludas a (Joaquín) Sabina!”…lo que provocó en el intérprete de 70 años una reacción inmediata. “Me gusta mucho me pidan canciones, algunas, ciertamente que no son mías o que ni conozco, como la de: ‘Me saludas a Sabina’”.
“Me gusta todo de ti”, “Mediterráneo”, “Poema de amor”, provocó que la gente se relajara y entrara en una especie de bohemia. “Titiritero”, “Caminante”, fueron de las más aplaudidas, tanta fue la emoción que una mujer se aventuró a llegar al escenario para regalarle una rosa y un abrazo. Serrat respondió del mismo modo.
Un homenaje a José Alfredo Jiménez, Chava Flores y Francisco Gabilondo Soler ‘Crí-Crí’ llegó enseguida.
“Ellos forman parte de mi memoria musical, de mis recuerdos de degustar tacos, carnitas, enchiladas”.
Siguió “Un mundo raro”, “Disculpe el señor”, “Penélope”, “Tu nombre me sabe a ayer”.
A las 10:17 de la noche la banda se despedía, pero no sin antes cantar “Locos bajitos”, “Fiesta”, “Pueblo Blanco”. Serrat se despidió de aquel primer recuerdo que inició en 1969.
“Vine por primera vez a México cuando el Necaxa era el Necaxa; cuando la zona Rosa era la zona Rosa; cuando las lágrimas de Tlatelolco aún estaban calientes. Cuando llegué sabía que a mi boleto le sobraba la parte de regreso, pero aún lo sigo haciendo, dejo algo en México, que no quiero recoger, para seguir volviendo”, finalizó.
Joan Manuel Serrat cautiva con su poesía
El cantautor, intérprete y poeta Joan Manuel Serrat ofreció una retrospectiva musical de sus éxitos en el escenario del Teatro Manuel Doblado, donde a