La primera buena noticia es que se puede a ver a Robin Williams en dosis semanales de media hora en lugar de esperar meses o años para verlo en una película. La segunda, es que en The Crazy Ones aparece como un adorable/desesperante padre medio loco y tierno: un papel a su medida.
La nueva comedia del Canal Fox presenta a Williams en su natal Chicago como Simon Roberts, un publicista que ha visto épocas mejores dirigiendo su agencia al lado de su rígida hija, interpretada por Sarah Michelle Gellar, de vuelta en la TV luego de la decepcionante Ringer.
Ella encarna la contraparte disciplinada y madura de la mancuerna, acompañada de Andrew (Hamish Linklater, el inolvidable hermano de Christine en The New Adventures of Old Christine). Ambos ven con desconcierto cómo Simon y su asistente Zach (James Wolk, de Mad Men) suelen salir avantes con locuras e improvisaciones.
Y ahí está mucho del encanto de esta comedia que además podría tratarse del reencuentro entre padre e hija, de la espontaneidad y excentricidad de un visionario, o de permitirse simplemente echar a volar la imaginación y los sueños.
Es un excelente vehículo para que Williams, ganador de un Óscar y seis Globos de Oro, llene la pantalla del televisor con su exuberante personalidad cómica después de estar ausente desde que se le viera en Mork and Mindy, allá por los años 70.
Inspirando al televidente a permitir un poco de locura en su vida, The Crazy Ones se transmite los miércoles a las 22:30 horas por Canal Fox.