Este 14 de marzo arranca de manera formal la temporada del musical “Godspell”, y sus protagonistas Ana Victoria, José Ron, Alex Sirvent y Óscar Schwebel ya han vivido la emoción de presentar la obra ante el público gracias a las funciones previas que han dado desde la semana pasada, experiencias que quieren compartir con la gente que asista a partir de este fin de semana al Teatro Milán.
“No pueden dejar de venir a ver esta obra, porque sales de aquí tocado, diferente, la bomba de energía que se crea arriba del escenario no es nada más nuestra, sino es una relación que estamos creando con la gente que está después de la cuarta pared, eso está siendo un proceso increíble”, dijo Schwebel.
Fue el 7 de marzo cuando José Ron se enfrentó por primera vez al público, y confesó que fue un momento de mucho nervio, pero también instantes que disfrutó al máximo, “es algo mágico, por más que quiera no puedo dejar de ponerme nervioso, es como el motor para poder salir con toda esta energía, pero ver finalmente el resultado de lo que hemos hecho, es un gran regalo”.
Dos meses, seis días a la semana y 10 horas al día de ensayo, han dado como resultado un gran equipo, el cual ha trabajado constantemente el mensaje positivo que la obra de Stephen Schwartz lleva implícito, el cual aseguró Alex Sirvent los ha transformado como personas. El actor explicó que comparten ese sentimiento y energía con las 250 personas que caben en la sala, logrando en ellos también un cambio sin que se den cuenta.
Ana Victoria, hija de los cantantes Diego Verdaguer y Amanda Miguel, quien hace su debut como actriz en este musical, considera que este proyecto llegó a la vida de cada uno de los integrantes del elenco en un momento crucial de su vida y que nadie está ahí por casualidad. “Nos cayó como anillo al dedo a cada uno, como que todos llegamos a esta obra por algo”.
José Ron y Óscar Schwebel, quienes enfrentaron o enfrentan un momento personal difícil, como el rompimiento de una relación, durante el proceso de montaje de “Godspell”, aseguraron que lo aprendido aquí los ha ayudado a tomar con más serenidad dicha situación.
“Ha sido como un taller de vida, el haber hecho este trabajo de mesa que tuvimos con Lorena Maza, nuestra directora, nos dio cimientos para nuestra propia vida, esta obra nos ha cambiado tantas cosas de adentro hacia afuera, que estamos viviendo un momento de plenitud, de introspección, a modo personal puedo decir que el más grande de mi vida”, señaló el OV7.
Pero el protagonista e intérprete del personaje de Jesús, José Ron, comentó que “Godspell” no sólo es reflexión, sino tiene un poco para todos, desde diversión hasta momentos entrañables, “es una montaña rusa de emociones, que tengo que bajar y subir, pero es algo muy padre, rico, y el premio es cuando el público ya al final nos ha agradecido de pie, es una gran regalo, porque no es una obra nada fácil, que te exige física y emocionalmente”.
Actores viven la emoción de Godspell
Este 14 de marzo arranca de manera formal la temporada del musical “Godspell”