El espíritu de la cultura maya tzotzil, representado por el grupo chiapaneco Vayijel, y el virtuosismo sonoro de las bandas estadounidenses Tool y Primus convergieron el viernes en el Festival Cumbre Tajín para demostrar que el rock ha sido utilizado como medio de manifestación artística y resistencia social en todas las culturas incluyendo la indígena.
Durante el segundo día de actividades de la 15a edición del festival, que se realiza anualmente en Veracruz, al sureste de México, la música se convirtió en el medio ideal para difundir múltiples mensajes y reconocer costumbres, tradiciones e ideologías, imprescindibles para la comprensión de las realidades de los pueblos indígenas y contemporáneos.
Vayijel, una banda de rock originaria de San Juan Chamula, una localidad ubicada a unos 10 kilómetros de la capital chiapaneca, al sur de México, fue el encargado de inaugurar la maratónica jornada musical en el Parque Temático Takilhsukut —considerado el principal centro de la identidad indígena veracruzana-, que reunió a unas 45.000 personas, de acuerdo con los organizadores del festival.
El cuarteto mexicano, cuyo nombre significa “espíritu animal guardián” en tzotzil, cumplió uno de sus más grandes sueños al fungir como abridor de dos de las bandas más respetadas en la escena del rock alternativo, Tool y Primus, y que es el resultado de una ardua labor que el grupo mexicano comenzó en 2007, cuando asumió el reto de lograr la aceptación social en su comunidad en aras de incorporar el rock a su cultura.
“Nos sentimos emocionado porque vamos a compartir escenario con dos de nuestras más grandes influencias. Es maravilloso lo que este festival hace, a nosotros nos motiva para seguir luchando para que los jóvenes no sólo tzotziles, sino de otras culturas indígenas, se sientan orgullosos de sus raíces y se animen a hablar en sus lenguas maternas”, dijo Oscar, vocalista de Vayijel a The Associated Press, en una entrevista previa a su actuación.
“La cultura viva de nuestro pueblo la heredamos a través de la lengua materna, en nuestra cosmovisión existen leyendas que hoy deseamos compartir para que no se pierdan, deseamos preservar la sabiduría de nuestros ancestros a través de compartir nuestra cultura”, agregó el cantante.
Puscifer, el proyecto musical alterno del vocalista de Tool, Maynard James Keenan, fue la segunda banda en subir al escenario del Nicho de la Música, tras la cancelación de Tomahawk, que también figuraba en el cartel del viernes, y que por motivos de salud de su vocalista Mike Patton no pudo viajar a México.
Acompañado por los músicos que también dan vida a Puscifer —Carina Round, Mit Mitchell, Jeff Friedl, Matt McJunkins y Josh Eustis_, Keenan ofreció un impecable espectáculo que reunió elementos de comedia, virtuosismo musical e improvisación escénica con elementos multimedia, y con el que preparó el terreno para una fuerte dosis de funk-metal y rock experimental a cargo de Primus.
La presentación de Tool fue la más esperada del festival, luego de las expectativas que generó el cuarteto californiano tras su presentación del miércoles pasado en el Palacio de los Deportes de la capital mexicana. Desde temprana hora, miles de personas provenientes de diversos lugares de México, Latinoamérica, Estados Unidos y Europa se reunieron en el recinto para rendir culto a la banda que también integran el guitarrista Adam Jones, el bajista Justin Chancellor y el baterista Danny Carey.
La actuación de Tool en Cumbre Tajín demostró la capacidad que este grupo posee para combinar la belleza más abrumadora y esplendorosa con una minuciosa perfección compositiva, que se complementa con un espectáculo visual basado en las pinturas del artista psicodélico neoyorquino Alex Grey.
“Third Eye”, de su álbum de 1996 “Aenema”, abrió el repertorio que Tool ofreció durante la velada, y en el cual figuraron también las canciones “Vicarious”, “Schism”, “Pushit”, “Intension”, “Lateralus”, “Jambi”, “46 & 2” y “Aenema”.
El espectáculo llegó a su fin con un profundo estallido que hizo volar confeti sobre la multitud y el tema “Stinkfist” de fondo.
“Muchas gracias, hoy ha sido un día muy lindo. Nos veremos muy pronto”, expresó el cantante James Keenan para despedirse de sus seguidores.
El rock latino protagoniza el tercer día de actividades de la 15a edición de Cumbre Tajín, cuando bandas como Babasónicos, Illy Kuryaki, Los Amigos Invisibles, Fobia y Funker lleguen al Nicho de la Música la noche del sábado para hacer bailar a miles de personas.
Tiene Tajín cerre latino
Una noche donde los sonidos latinos fueron protagonistas fue la que se vivió en Cumbre Tajín acompañada de Babasónicos, Illya Kuryaki & The Valderramas, Fobia y Los Amigos Invisibles.
Con la pantalla proyectando imágenes de cada uno de sus integrantes, el grupo argentino Babasónicos salió al escenario del Nicho de la Música en punto de las 22:47 horas, cuando temas como “Sin mi diablo”, “Irresponsables”, “Microdancing” y “Los calientes” encendieron a un público ansioso de verlos cerrando la tercera fecha del festival.
Vestido de blanco, Adrián Dárgelos con su particular movimiento sexy emocionó a los miles de asistentes y despertó gritos con “Cuello rojo” o “El colmo”.
“Gracias por este público que tengo esta noche. Me alegra ver crecer este festival y muchas gracias por invitarme”, saludó para dar pie a “El loco”, “Y qué”, “El ídolo” y “La lanza”.
Dándose espacio para recordar viejos tiempos, la banda interpretó el éxito “Desfachatados” para incluir en su repertorio una nueva versión de “Putita” y seguir con “Carismático” pegado de “Yegua”. A pedido de los que querían un más se despidieron con “Deshoras”.
Minutos antes, el dueto de la misma nacionalidad Illya Kuryaki & The Valderramas enloqueció con su propuesta haciendo levantar los pies del suelo de cada uno de los presentes. “Helicópteros”, “Chaco” y “Ula Ula” iniciaron su presentación, que duró cerca de una hora.
“Estamos felices de estar acá en una gran e importante noche, loco”, saludó Dante Spinetta, quien salió vestido de negro y con sombrero, dando una pista de lo que seguía con “Jaguar house”.
Continuando con la presentación de su último disco, “Chances”, después de un regreso musical tras diez años, la banda continuó con “Expedición al Klama Hama”, “Águila amarilla”, dedicada a Luis Alberto Spinetta, y “Funky futurista”.
“¿Vamos enterando en calor?”, preguntó Dante, para incluir un cierre con “Jennifer del estero”, “Coolo” y “Abarajame”, temas aclamados hasta que abandonaron el escenario.
Sin embargo, la noche ya había tomado entusiasmo con los mexicanos de Fobia, quienes por casi una hora deleitaron con su nuevo disco mezclado con éxitos que los hicieron formar parte de la historia del rock mexicano. “Dos corazones”, “No eres yo” o “Dinosaurios”, donde las luces de celulares formaron parte de su show.
“Gracias. Buenas noches, saludamos a toda la banda de Veracruz con mucho cariño; es un placer estar en este lugar único, maravilloso y mágico”, expresó Leonardo de Lozanne para continuar con una racha de éxitos que incluyó “El diablo” o “Veneno vil”. En “Revolución sin manos”, Lozane pidió paz y unión para terminar con “El microbito”.
Después de la presentación de la banda local Funker, el escenario comenzó a llenarse previo a la salida de los venezolanos Los Amigos Invisibles, quienes poco antes de las 19:00 horas hicieron del festival una fiesta acompañada de aplausos en “Sexy”, “Corazón tatoo”, “Yo no sé” o “Mentiras”.