El litigio entre Cecilia Galliano y Sebastián Rulli parece estar lejos de concluir amigablemente y hoy se encontraron otra vez en los juzgados de la ciudad de México.
Desde su divorcio, Sebastián Rulli optó por quedarse viviendo en el domicilio conyugal y Cecilia Galliano prefirió la guarda y custodia de Santiago, el hijo de ambos, según una versión difundida por la oficina de la actriz.
A partir de la separación, Cecilia Galliano reclama que no ha recibido ningún tipo de apoyo económico por parte de Sebastián Rulli. Pero entre los regalos que alguna vez se hicieron cuando estaban casados, Cecilia ya le regresó a Rulli una camioneta Hummer y una moto Harley Davidson, ambas con la factura correspondiente del día 23 de abril de 2013.
Siempre de acuerdo con el comunicado de la actriz, Galliano exige que Sebastián le devuelva una camioneta BMW que fue la que sembró la discordia entre ellos hace un año.
Aparentemente, el actor ya vendió este vehículo con la factura original, pero sin la rúbrica de Cecilia Galliano, la cual equivaldría a una sesión de los derechos de propiedad.
Sebastián Rulli demandó a Cecilia Galliano argumentando que la camioneta sí fue un regalo y que por ende él es el dueño legítimo del vehículo marca BMW.
Pero también demandó a Galliano para que confirme legalmente que ella estampó de su puño y letra la firma que aparece en la factura de la camioneta BMW. Además le reclama a Cecilia que pague todos los gastos y honorarios de los abogados utilizados para este juicio.
El día 12 de julio 2013, Galliano dijo que en el juzgado que no reconocía la firma y solicitó que Rulli muestre la factura con su firma.

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