¿Que sería de la míticas películas de Tim Burton sin las mágicas melodías que envuelven cada una de sus escenas? Entre risas, Danny Elfman dice que cree que “no tendrían el mismo éxito”, pero también sabe que sin esas cintas su carrera hubiese sido otra.
“Creo que Tim y yo hacemos buen equipo, él tiene una visión extraordinaria a la hora de crear y de filmar, que he podido corresponder en la parte musical”, señaló en entrevista para EL UNIVERSAL.
Elfman desea pensar que -aunque han sabido crecer profesionalmente de manera individual- sin una sola mente creativa la madurez que distingue su nuevo trabajo no se percibiría.
“Realmente no lo sé. En la última década hemos trabajado menos juntos. ‘Pee-wee’s Big Adventure’ fue la primera película que musicalizaba”.
En 37 años que llevan de trabajar juntos, estos dos amigos han colaborado en al menos 15 filmes por lo que hay material suficiente para que Danny haya emprendido esta nueva aventura que es llevar por el mundo la música que ha hecho popular a el creador de “El extraño mundo de Jack”.
Y es que, a decir del músico, sus partituras al igual que las películas de Tim, tienen alma y eso se percibe en cada función que ofrece, pues señala que las personas salen conmovidas y emocionadas al final de cada show.
Su primera vez en México
Esto es algo que el músico augura este martes y el miércoles en el Auditorio Nacional donde desplegará toda su maestría en la batuta y dirección, en una noche que prometió será inigualable.
“Es la primera vez que tocaré en México; sé que la películas de Tim son famosas en todo el mundo pero ahora he visto en las redes que México se vuelve loco por él”, añadió.
Si bien, para Danny el extraño mundo de Tim Burton no ha sido todo en su carrera, pero le abrió las puertas a trabajar con realizadores con los que soñaba colaborar. “Yo tenía una lista de personas con las que me gustaría decir que sí automáticamente, y Sam Raimi estaba en la lista. Yo era un gran fan de la película ‘The Evil Dead’, así que me alegré mucho de que me llamara”, compartió Elfman.