Agradecido con la vida y feliz de interpretar a ‘El Norteño’ y a ‘El Compayito’, Edson Zúñiga ha disfrutado mucho de la comedia y ahora también regresa en una faceta diferente, al presentar su segundo disco “Machocorridos 2”.
A unos días de partir rumbo a Brasil, Edson Zúñiga afirma que nunca pensó dedicarse a la comedia y mucho menos a la música, aunque reconoce estar lejos de ser cantante, las ganas y actitud, son las que sobran.
ENTREVISTA
EDZÓN ZÚÑIGA
Son más de 20 años de trayectoria, ¿cómo te sientes?
Bien, ya llevamos rato en esta industria, la cual así le llamo, porque hay que ser constantes para trabajar en divertir al público. La gente te paga por reír, y claro uno debe de trabajar en que esa alegría les dure por lo menos 10 o 15 días.
¿Ha sido difícil llegar este punto en la comedia?
Gracias a Dios ha sido un camino normal. Yo estudié para piloto aviador y mírame, mi papá también es piloto, al igual que mi hermana y créeme que lo extraño mucho, pero también de alguna forma me gusta trabajar con el público con la comedia y estoy en esto gracias a Fernando Arau, quien supo aconsejarme de manera importante.
¿Cómo nace ‘El Norteño’?
Precisamente fue por Fernando, quien nos comentó que es más fácil recordar un personaje, que el nombre real, y como mis hermanos viven en Monterrey, me inspiré en una personaje de la zona, ya que déjame comentar que los “norteños” o gente del norte, es muy honesta y tienen un modo de decir las cosas sin tapujos, aunque no quiero decir que el resto de la gente del país no sea honesta, pero son estilos y formas de decir las cosas.
¿’El Compayito’ te cambió la vida?
Fíjate que no me cambió mucho la vida, porque yo no sabría decirte que pasará mañana y ni ‘El Norteño’, tampoco me cambió la vida. Jamás tenía la atracción de llegar al medio de la comedia y aquí estoy.
¿Con qué personaje te identificas más?
Los dos tienen un poquito de mí, ‘El Norteño’ es directo y franco, y muy mal hablado (ríe), y ‘El Compayito’ es alegre y le gusta la fiesta y claro echarse sus vinitos.
¿Cómo te sientes con “Machocorridos 2”, tu nuevo disco?
Hace 2 años escuché al grupo Marrano y quedé emocionado con su música, manejan groserías y un estilo único en ese género. Fue tanto mi gusto, que hasta que no los conocí estuve a gusto. Un día echándonos unas cervecitas les dije que ojala me dejaran grabar con ellos una canción, y me dijeron que mejor hiciera un disco completo y así nació el primer “Machocorridos”.
Este material por su contenido, (groserías), fue retirado de las tiendas y sólo estaba a la venta en iTunes y tiendas a través de internet, pero después las tiendas vieron que tenía éxito y lo pidieron para vender, y afortunadamente ha tenido éxito. Así nació el “Machocorrido 2”, a unos días de salir a la venta.
¿Tienes planeada una gira? ¿Cuándo te veremos por Guanajuato?
En un par de días estaré en la Feria de San Marcos, pero ahorita no hay una gira definida, porque si he tenido trabajo con Televisa, pero siempre es un gusto regresar a Guanajuato. Voy mucho a Salamanca e Irapuato, y en León lo he visitado cada año, cuando estamos en la feria, pero sí estamos pendientes de ver cuándo estaremos por allá.
¿Has pensado hacer cine?
Hasta el momento no he pensado y también nadie me ha invitado, porque la verdad se necesita estar ahí, insistir con mucho esfuerzo, pero afortunadamente también tengo muchos proyectos, entre ellos, hacer un disco infantil con el grupo Marrano, y es un gran reto, porque no quiero hacer algo y me tachen como un ‘Barnie’, ni copia barata de él (ríe).
‘El Compayito’ le va a las Chivas, ¿y ‘El Norteño’?
También, y Edson Zúñiga también. Los 3 ‘pelaos’ le van y pobre del que no (ríe).
¿Qué te falta por hacer?
‘Úchales’, ¡qué no!, pero primero Dios y se pueda comprarme un avioncito, para poder llevar a mi papá, quien también fue piloto. Y tener un vuelo los dos, ojala se pueda.
¿Algún recuerdo de Guanajuato?
¡Muchoooos!, tuve una novia en Celaya y ahí me tenías cada vez que podía, me lanzaba para allá, pero también de León tengo el recuerdo de las benditas guacamayas. En una ocasión un ‘compare’ me dijo ‘vamos a comer unas guacamayas’, y dije ‘achís’ y que me voy tragando 4 de una sentada y lo malo no fue la entrada (ríe).