Hay características del actor Liam Neeson que intimidan, su altura, su seriedad al hablar y su voz baja. Sin embrago, la sensibilidad que muestra al actuar hacen de él un héroe más real. 
En “Non-Stop”, su última cinta, dirigida por Jaume Collet-Serra, Neeson interpreta a un agente federal aéreo que se enfrenta al vuelo más complicado de su vida.
Al lado de Julianne Moore, Liam logra que el espectador se aferre a su silla durante los 106 minutos de tensión de este filme.
El actor se ha convertido en el héroe por excelencia cuando se trata de humanizar las cintas de acción. De su preparación en general para este tipo de roles el actor contó a EL UNIVERSAL.
“He hecho un mestizaje de artes marciales y diferentes tipos de pelea para muchísimas películas durante años, dependiendo de la acción que hay en cada filme, pero en esta ocasión no quisimos adoptar las artes marciales porque son muy cursis. Cualquiera que fuera el altercado físico en el avión queríamos que pareciera real. Trabajé muy de cerca con hombres de las Fuerzas Especiales que entrenan a agentes federales aéreos y que saben cómo desarmar a las personas y hacerlo de forma muy realista”, explicó el actor, que con tantas películas de violencia a sus espaldas ha aprendido a pelear como un profesional.
“Claro que aprendes a pelear pero luego se te olvida. Es como cuando aprendes unos pasos de baile para una escena o estudias algo para un examen. Te matas haciéndolo y después, cuando el examen termina, te olvidas de la mitad o más. Eso sí, sé muy bien cómo usar un sable de luz”, dijo entre risas el actor que es recordado por su papel de Qui-Gon Jinn en “Star Wars”.
Acerca de este último papel, también bromeó. “¿Qué hago cuando las personas me reconocen y se acercan a mí? Les digo, ‘vete al diablo’, especialmente a esos niños de siete años que se quieren tomar una foto de ‘Star Wars’. No, por supuesto que estoy bromeando. La verdad es que la gente no me molesta y tampoco se me acerca mucho”, contó el actor que viajó por primera vez en un avión a la edad de 21 años.
“He hecho todo de forma tardía. Así que la primera vez que me subí a un avión fue a los 21 años en un vuelo de Belfast a Amsterdam, ¿conocen a Ciarán Hinds? Es mi amigo más antiguo. Viajamos juntos desde Irlanda para hacer un curso de teatro en un lugar llamado Enschede, ubicado a unos 50 km de Amsterdam. Recuerdo que fue un vuelo aterrador, lleno de subidas y bajadas. Yo estaba muy asustado y muy nervioso”, confesó el actor.
Fuera de lo tradicional
Los últimos años de Neeson se han caracterizado por atraer roles en los que el héroe que interpreta no es el héroe tradicional de Hollywood, sino uno atormentado al que le cuesta mucho demostrar su autenticidad.
“Quizá esto se deba a que cuando interpreto lo que es llamado un héroe de acción me gusta pensar que también son vulnerables, que están nerviosos y que hay algo muy serio en juego. Por ejemplo, si tu hija ha sido secuestrada, los que somos padres podemos entender que haríamos cualquier cosa por un hijo. Siempre trato de representar una debilidad o una vulnerabilidad más allá del hecho de saber que puedo patear traseros”, finalizó la estrella que tiene seis películas por estrenar, entre ellas la secuela “Taken 3” y la comedia western “Mil maneras de morder el polvo”, y filma “The Prophet”.

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