Antes del glamour de la alfombra roja y encontrarse con cineastas reconocidos, Sarah Hoch, directora ejecutiva del Festival de Cine Guanajuato (GIFF) atraviesa por distintas pruebas durante su asistencia al Festival de Cine de Cannes, que inició este miércoles.
Soportar huelgas, días de más de 24 horas y cambiarse de ropa en un estacionamiento, son algunas de las anécdotas que cuenta como parte de esta aventura en Francia.
Desde hace 10 años el GIFF hace presencia en Cannes para compartir experiencias y generar lazos de colaboración.
Vía telefónica desde Francia, Sarah comparte la experiencia de viajar por horas a Europa y refrendar el Festival de Cine Guanajuato, lo que trasciende en acuerdos importantes.
“Estamos en la selección de los proyectos para el Torino Film Lab, el laboratorio europeo que por primera vez en su historia se va a realizar en Latinoamérica en el marco del GIFF. Llegamos un día antes para seleccionar proyectos que vamos a hacer en México”, explica.
Antes de aterrizar en Francia, los participantes viajan horas a su destino y en el paso se encuentran con varias sorpresas.
“Hubo una huelga de aviones de París a Cannes y los que llegamos somos afortunados. Francia tiene una gran historia de costumbres de huelgas durante eventos importantes. Cuando llegamos había una huelga de taxis y los que estamos rentando coches dimos ‘aventón’ a personas que venían del aeropuerto”, recuerda.
El trabajo continúa, el día dura más de 24 horas cuando se trata de negociar y hablar de cine.
“Estamos revisando otras óperas primas que tienen su premiere aquí y que buscamos tengan su premiere en México. Tenemos la agenda llena, reuniones todos los días, tenemos nuestro brunch (desayuno) con nuestros partners (socios) asociados del festival de Guanajuato. Está el Sundance (festival), todo el mundo está presente como nosotros. Estaremos invitando a los que están en Cannes para esta relación de México con diversos países”, adelanta.
Desde hace seis años el GIFF trabaja con convenios, proyectos exclusivos, como parte del trabajo de gestión que se realiza desde Europa.
“(Cannes) es uno de los (festivales) más importantes para nosotros, porque podemos encontrarnos con los cineastas, sobre todo a los que queremos invitar. La próxima semana hay una reunión a la que se me invitó a dar una conferencia magistral a un grupo de cineastas de Etiopía. Esto nos lleva a cruzar culturas, todo en un solo lugar”, puntualiza.
Al preguntarle con qué cineastas desea encontrarse, Sarah contesta: “No te puedo decir exactamente con quién me voy a reunir porque eso significaría una pista de quién va al GIFF (risas). Por eso son  importantes estos espacios porque tenemos oportunidad de estar con ellos, de fortalecer la relación y por eso hemos corrido con suerte el traer a grandes cineastas al Festival de Guanajuato”, explica.
A pesar del recorte en el presupuesto del GIFF, la directora continúa con los viajes estratégicos.
“La embajada de Estados Unidos me tuvo que dar 50 páginas más (en su pasaporte), este año he tratado de bajar viajes, no hemos tenido presupuesto para asistir a todos los eventos que quisiéramos, pero sí estamos en los más importantes con la oportunidad de cerrar tratos”.
La imagen también es importante, Sarah cuida su dieta antes del glamour de Cannes, además de abastecerse de vestidos que lucirá en su festival.
“Hago las compras para el festival de Guanajuato acá en Cannes, donde hay muchas tiendas de este tipo…es mucha ropa, zapatos y arreglos. Cannes no es tan glamuroso como parece, nos vestimos en el auto, traemos la ropa de trabajo en la mañana y nos cambiamos en los estacionamientos. A las 7 u 8 de la noche ves el ‘cambiadero’ en los autos, los hombres no tienen vergüenza. He querido hacer un documental de esto y mostrarlo en Guanajuato, ¡es muy divertido!”, comparte.
Una anécdota que Sarah recuerda es la experiencia con el cinesta Peter Greenaway, quien se enamoró de Guanajuato y acaba de rodar “Eisenstein en guanajuato”.
“Pronto veremos esa película terminada, esperemos la terminen a principios del 2015 y la podamos proyectar en Guanajuato. Estuvimos muy de cerca de él”.
Para este año, la presencia de México fue nula en cuanto a películas, sin embargo la asistencia física fue de más de 200.
“No hay películas en competencia, es la primera vez en muchos años que vengo y no hay nada. Yo creo que hay altas y bajas, México ha controlado los escenarios del festival por muchos años”, argumenta.
Antes de terminar este viaje, Sarah aprovecha para disfrutrar la playa, saborear su ensalada de queso de cabra, además de tomar muchas fotografías. El Festival de Cannes culminará el próximo 25 de mayo.
Después del viaje, la magia comienza para Guanajuato, el fruto de esas relaciones trascenderá en la próxima edición del GIFF en Guanajuato y San Miguel de Allende.

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