La nueva producción de Mónica Naranjo 4.0, es una celebración de su trayectoria además de un fiel reflejo de lo que la intérprete vive en este momento: una etapa en la que se disfruta así misma.
Y esto es justamente lo que la española quiere que su publico sienta con el álbum y viva en la gira que arrancará este 7 de junio en el Teatro Auditorio Roquetas de Mar, en Almería, España.
“Este disco ha sido un regalo para mí y para los seguidores. Es una evolución tímbrica, recorrer caminos alternativos en el rock electrónico. No han habido retos, ha habido muchísimo amor y diversión.
“Cuando las canciones son bonitas, lo más difícil ya está hecho, volver otra vez a producirlas, ha sido un poco jugar con la tecnología y ha sido divertidísimo”, contó la intérprete en entrevista telefónica.
Según explica, el espectáculo que ofrece está diseñado para escenarios medianos, con la intención de que la gente pueda estar sentada en momentos determinados, pero también que grite y baile sin tapujos.
Y es que, pese a que varios de sus éxitos fueron grabados nuevamente, la intérprete plasmó en ellos diversión y toques que antes no tenían.
“‘Sobreviviré’, por ejemplo, la grabamos hace más de 10 años, la historia era cómo lo cantaría hoy: bajamos un tono, que quedara con más fuerza, con más rock.
“La idea fue: ‘vamos a desatarnos, a hacer ese final a pulmón porque podemos’. Ha sido una diversión tremenda entre canción y canción”, aseguró.
Parte de este buen sabor de boca se debe a que, tras 21 años de ser madre, ahora dedica más tiempo a ella y eso le permite sentirse renovada y fresca.
“Cuando somos madres las 24 horas del día, tenemos que estar con nuestros hijos, pero ahora que ya cumplo 21, digo: ‘Obviamente, madre voy a ser toda la vida, claro que me necesita, pero no tanto’.
“Eso que me decía hace unos años de que yo era la mujer de su vida es mentira, ahora son las novias las mujeres de su vida, ya te dejan relegada a un segundo plano. Ahora vuelvo a ser protagonista de mi vida, quiero recuperar ese tiempo”, puntualizó.