Adentro del Poliforum hacía más calor que afuera…Las mujeres eufóricas querían devorar al sensual Enrique Iglesias y no era para menos, volvía tras 17 años de ausencia.
Escuchar la voz de 10 mil personas coreando el nombre de ¡Enrique!, ¡Enrique! fue más que impresionante para fans como Mariana González, quien no había nacido cuando el nombre de Iglesias ya era todo un fenómeno.
El tour ‘Sex and Love’ llegó a la ‘Capital del Calzado’ con algo más que música, sentimientos y mucho carisma por parte del cantante, quien cautivó con sus dotes de seductor y cuerpo atlético.
Su arribo a la ciudad fue discreto y sigiloso, tras sus shows en Guadalajara, hizo una escala en Puerto Vallarta y Los Cabos, lugar del que llegó directo a la ciudad.
Después de las 7 de la noche, Iglesias dedicó tiempo para el soundcheck, se alistó en su camerino privado y recibió a grupos de fans que ganaron un ‘meet and greet’.
Después de las 9 de la noche, las filas parecían interminables, aún había gente esperando por entrar al recinto.
Tras una espera de casi una hora, a las 21:52 de la noche, la transmisión de 10 cámaras anunciaban que era el momento de romper con la racha de más de una década de ausencia.
Así, fiel a su estilo desenfadado, el artista apareció con “Tonight” y comenzó la fiesta, su voz no se podía percibir por todo el alboroto.
Las diez bazukas de vapor, las cuatro de confeti y la pantalla LED de diez metros de alto proyectaron y animaron la figura del cantante en un escenario que permitió la interacción.
“¡Qué tal León!, ¿Cómo estamos?”, interrumpió Enrique, para volver a la canción.
“I Like How it feels”, fue otro momento clave, cuando pidió que lo acompañaran: “¡Vamos León, levanten las manos!”.
Los hombros de los novios sirvieron como peldaños para aumentar la visión, mujeres en muletas, embarazadas que pagaron el boleto más caro para subirse a una silla.
“No me digas que no”, fue cantada a capella para llegar a un momento sensual y cumbre con “Bailamos”, el guitarrista y compositor Descemer Bueno (parte crucial del equipo creativo de Enrique) tomó posición para llevar a otro nivel la noche…1,2,3 ¡Bailamos!.
“¿Qué tal allá atrás?”, exclamó, para después tomar unos caballitos de tequila y entregarlos a sus músicos para decir ¡Salud! tras “Cuando me enamoro”.
Las pausas intrigaron al público, fue el momento para “El perdedor” una de las más cantadas y que más suspiros arrancó cuando la cara de Enrique quedó en close up.
En “Por amarte”, se dirigió a su público: “Hace 17 años no venía, ahora ya tengo 38 años y estoy viejo, pero, a ver, ¿alguna de ustedes tiene 17 años?, cuando yo vine ni siquiera habían nacido. ¿Cuánta gente de 40 para arriba hay?…bueno, les puedo decir que cuidado, cuidado porque estos músicos con los que estoy son de cuidado”.
Con “Loco” cumplió el sueño de muchas. Se acercó y pidió sus manos: ¡A ver, esos celulares, que me acompañen!”.
Con “Be with you”, “I’m a freak”, bajó del escenario para cantar cara a cara con algunas afortunadas.
Con “Escape” dos fans sortearon la seguridad y pudieron abrazarlo, otras tres fans se subieron y la seguridad intervino. Fue el momento de los selfies.
Con “Héroe”, los asistentes pudieron casi rozarlo. Sin embargo, contrario a lo que se pensó, Enrique no subió a una de sus seguidoras al escenario, sólo lo hicieron las osadas que pasaron la seguridad.
“I like it”, “Dónde están”, “Experiencia religiosa” y “Si tú te vas” fueron el sello de una noche mágica a pocos minutos de la media noche.
¡Desata ‘Euphoria’!
Ante más de diez mil personas, en su mayoría jovencitas, Enrique Iglesias combinó su talento musical con su atractivo físico para romper con 17 años d