Al tener tanto talento para la música, Xavier Rudd le dio salida a través de los diversos instrumentos que tocó, la noche del miércoles, en el Plaza Condesa.
La presentación del australiano, que fue abierta por el grupo Los Fontana, arrancó a las 21:50 horas, cuando, acompañado por dos músicos en bajo y batería, abrió el espectáculo con “The Mother”, pieza que duró 10 minutos.
A partir de ese momento, los 500 asistentes, según personal de seguridad, se entregaron a todos los ritmos que el músico interpretaba en la armónica, guitarra acústica y didgeridoo, instrumento de aire de origen australiano, que iban del rock al reggae, mezclados con mucha improvisación.
“¿Qué pasó, México?”, dijo el ejecutante, en español, para luego continuar en inglés. “Es nuestra primera vez en la ciudad y se siente bien estar aquí, hay buena energía. Venimos de muy lejos y debemos estar unidos para hacer un mundo mejor”.
En punto de las 23:50 horas, Rudd, ya sin su banda y sólo con su guitarra acústica, le dijo adiós al público con “Spirit Bird”.