Alejandro Fernández conquistó anoche el Teatro Real de Madrid, al ser el primer artista de pop mexicano en actuar ahí.
“Vaya privilegio que me ha dado la vida. Es un día muy especial. Canto para ustedes y también para la historia de este fabuloso lugar”, expresó a mitad del recital.
Aunque el artista de 43 años se encuentra recorriendo España, con su Confidencias World Tour, éste show no fue parte de la gira, sino una actuación especial a la que sólo se tuvo acceso con invitación, y la cual fue grabada para lanzarla más adelante en CD y DVD.
El Potrillo no realizaba un álbum en vivo desde Dos Mundos Revolución, que realizó en El Lunario, en la Ciudad de México, en 2010.
Desde que salió al escenario del foro, ante mil 500 personas, la ovación de amigos, familiares y fans se escuchó potente al arrancar el espectáculo con “Cóncavo y Convexo”, de su disco Confidencias.
En las primeras butacas del lugar estuvieron Camila y América, quienes aplaudieron, cantaron y bailaron los éxitos de su papá, además de sus hermanos Emiliano y Valentina, quienes también se mostraron emocionados.
Amigos como Miguel Bosé, Carlos Cuevas y su sobrino Diego, Bustamante, Luis Cobos, Isabel Presley y la Duquesa de Alba acompañaron al jalisciense, quien cantó con su banda musical, el Mariachi Real de México y la Orquesta Filarmónica de España, con la que reversionó algunos de sus clásicos.
Por ser una noche especial, Alejandro no olvidó a figuras que han marcado su carrera como su padre, Vicente Fernández, a quien rindió homenaje con un popurrí; a José José, a quien recordó con “No me Digas que te Vas”, y a Miguel Bosé, con “Te Amaré”, quien aplaudió la manera en que interpretó su éxito.
Después de armar un set acústico con “No Sé OIvidar” y “Si Tú Supieras”, El Potrillo se mostró bravío con el traje de charro y lanzó temas como “Mátalas”, “Abrázame”, “No” y “Aunque no Estás Conmigo”, tema inédito de Carlos Macías.
“Es imposible imaginar la sensibilidad mexicana y nuestra música sin todo lo que nos ha dado España con sus músicos, sus poetas y sus voces”, compartió el cantante.
Tras dos horas y media de recital, en la que no repitió ninguno de los temas, Alejandro se despidió del público con la mano derecha en el corazón y una enorme sonrisa, con lo que agradeció ser parte de una velada histórica.