El rapero Lil Scrappy mostró su inconformidad al darse cuenta que su hija Emani, de 9 años, fue víctima de racismo.

El cantante y su pareja Momma Dee estaban disfrutando de su estancia en el Nickelodeon Suites Resort en Orlando, cuando la pequeña quiso participar en una actividad, pero la persona que estaba a cargo no la tomó en cuenta.

Al percatarse, Scrappy se acercó a la animadora para reclamarle su preferencia hacia los menores de tez blanca, por encima de los niños de color.

La animadora le pidió al cantante que le permitiera seguir con el concurso, por lo que las celebridades y la menor se hicieron a un lado.

El centro de atracciones aseguró que no se discrimina a personas por raza o religión, simplemente se estaba siguiendo el protocolo.

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