Kim Kardashian visitó un orfanato en Tailandia, donde conoció a una niña de nombre Pink, a quien inmediatamente quiso adoptar por los sentimientos que la menor causó en la socialité, informó Daily Mail.
Las intenciones de la actriz por extender su familia se dieron durante un viaje al país asiático, donde se grabaron algunas tomas del show Keeping Up With The Kardashians. Ahí, la también modelo tuvo una conexión especial con la infante de 12 años, con quien juego con unos bloques de plástico.
“Realmente estoy impresionada de lo felices que son estos niños con lo poco que tienen”, expresó la madre de North West.
“Crecí con una familia de lazos y conexiones fuertes, y me pone muy triste que estos chicos no tengan ese elemento familiar”.
Tras pasar pasar un momento junto a la niña, Kim, quien dijo que realmente quería llevar a la tailandesa a Estados Unidos, llamó por teléfono a su esposo, Kanye West, para hablar sobre su propósito.
“Le dije: ‘cariño, quiero adoptarla literalmente”, aseveró.
Sin embargo, sus deseos no pudieron concretarse ya que las autoridades de Tailandia no permiten que los extranjeros adopten a los niños de su país y los saquen de éste, de acuerdo con un guía turístico del lugar.
Antes de retirase, Pink abrazó a Kardashian, a quien le obsequió un brazalete.