Malia Obama, la hija mayor del Presidente de Estados Unidos, disfrutó del cierre del festival de Lollapalooza, en el Grant Park de Chicago.
La joven de 16 años acudió este domingo al evento musical acompañada de algunos amigos y protegida por miembros del Servicio Secreto de su país, de acuerdo con The Washington Post.
Pese a que a la hija de Barack Obama no se le permite tomarse fotografías con fans, una joven se las arregló para tener a Malia en una selfie.
No obstante, la primogénita del Presidente tuvo que declinar peticiones de foto de otros asistentes, según el portal del diario.
La presencia de Malia, quien para la ocasión usó un romper con estampado de flores amarillas con cuello V, no pasó del todo desapercibida, y pronto se difundió en redes sociales la noticia de su asistencia a Lollapalooza.