El sueño de muchos adolescentes ochenteros se materializó ayer: en una misma noche, Sheena Easton, Gino Vannelli, Chistopher Cross y Billy Ocean cimbraron el Auditorio Nacional con lo mejor de su repertorio.

En punto de las 20:35 horas, el Power of Music Fest arrancó con la participación de Easton; en cuanto la vieron, los 8 mil asistentes, según organizadores, le dedicaron aplausos y chiflidos galantes.

“Muchas gracias. Es grandioso estar aquí. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez”, dijo la cantante, de 55 años, luego de abrir su participación con “The Lover In Me” y “Strut”.

El show de la intérprete sirvió para que el público entrara en ambiente. Nadie quedó indiferente ante su atuendo, un ceñido y escotado vestido rojo, y sus temas más famosos, “Telephone (Long Distance Love Affair)” y “For Your Eyes Only”.

Los 27 minutos que tuvo que esperar la audiencia por el cambio de instrumentos casi acaba con su buen humor, pero en cuento apareció Gino Vannelli en el entablado, a las 21:50 horas, su trago amargo quedó en el olvido.

La sola presencia del canadiense levantó de sus asientos a sus fanáticos, hombres y mujeres entre los 30 y 60 años, y todo se convirtió en batir de palmas en cuado terminó de cantar sus primeros temas, una mezcla de “Crazy Life” con “Stay With Me”, “Living Inside Myself” y “Nightwalker”.

“Muchas gracias. Es fantástico volver a México, con todos ustedes, y en compañía de tan magníficos artistas”, expresó como primera interacción.

A las 22:36 horas, Vannelli dijo adiós, pero no se hizo del rogar ante la tumultuosa petición de otra canción, así que regresó, en cuestión de segundos, para despedirse definitivamente con “One Night With You”.

La música de Christopher Cross fue recibida con un poco más de mesura por la mayoría de los asistentes. Incluso, en el Coloso de Reforma ya lucían espacios vacíos en las butacas.

Eso sí, no hubo quien se pudiera resistir a seguir el ritmo, incluso a canturrear, “Sailing”, “All Right” y “Arthur’s Theme”, tres de su grandes hits. El detalle con el que sorprendió a todos se dio cuando, en español, interpretó “Abro Mi Ventana”.

Quien dio el cerrojazo a la velada fue Billy Ocean, quien tocó de 0:55 a 1:40 horas del jueves.

Nuevamente, los pocos escuchas que quedaban volvieron a manifestar su impaciencia por el retraso, pero la presencia del vocalista, y la personalidad arrolladora que desenvolvió, lo ayudó a echarse a todos a la bolsa.

Si “Love Train” puso a todos a revolverse en sus asientos, “Caribbean Queen”, su última melodía, tenía a la muchedumbre meneándose en los pasillos y al pie del escenario.

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