Tras atravesar por un doloroso proceso de divorcio, y a pesar de temerle al fracaso personal y profesional, Inés Gómez-Mont asegura sentirse más fuerte que nunca, lo que la impulsó a abrir su propia tienda de ropa infantil.
“Es un ámbito que no domino y es arriesgado, pero me he ido preparando para hacerlo muy bien y tengo mucho tiempo de conocer la marca (Bonpoint) en Paris”, comentó la conductora.
Aunque admite que le aterrorizaba la idea de convertirse en empresaria, el apoyo de sus hijos (Inés, Bruno, Javier y Diego), su novio, el abogado Víctor Manuel Álvarez, y su hermana, Ana Gómez-Mont fueron fundamentales para animarse a hacerlo.
“Me siento muy contenta, al principio me dio mucho miedo, pero me animó mi familia y también mi pareja, que ha estado conmigo incondicionalmente. Todo se puede, y aunque no tuviera pareja, no es una cuestión de pareja, sino de actitud, de aferrarse a la vida sin miedo, sin temor a caer”, señaló.
Sobre un próximo proyecto en la televisión, a Gómez-Mont le entusiasma la idea de volver a conducir, siempre y cuando el trabajo no le quite mucho tiempo, pues su familia está antes que su profesión.
“Estoy en pláticas para empezar un programa de entretenimientos los domingos, me gusta el horario, el día y el formato, al final del día quiero seguir en eso, pero mi prioridad es ser mamá, y si quieren que haga algo que requiera mucho tiempo, no lo voy a hacer”, subrayó.
Inés Gómez-Mont supera sus miedos
Inés GómezMont asegura sentirse más fuerte, tras haber pasado el proceso de divorcio y temerle aun fracaso profesional y personal.