Tiene buenos genes y un ilustre apellido perteneciente a la nobleza del rock: Jagger. A la hija menor del líder de The Rolling Stones, Georgia May, el título de top model parecería quedarle chico. 
Como dijo Kate Moss: “Ella ya era famosa, incluso antes de nacer”. Pues bien, la chica no se ha conformado con la celebridad heredada de sus míticos padres -Mick Jagger y la modelo Jerry Hall- sino que ha hecho lo suyo, ¡y muy bien, por cierto!. 
May, como le dicen sus conocidos, es famosa por sus dientes separados que la hacen dueña de una sonrisa al estilo Brigitte Bardot. Todos los diseñadores con los que ha trabajado la definen como una chica muy trabajadora. Su primer contrato lo firmó con una agencia de Londres en 2008, cuando tenía sólo 16 años. 
Poco después empezó a atraer la atención de los editores de diferentes revistas. En noviembre de ese año apareció en la edición británica de “Vogue” y en la revista “Dazed & Confused”. En marzo de 2009 posó para iD y, un mes después, fue fotografiada para la edición rusa de “Vogue”. En agosto apareció en las versiones francesa e italiana de “Vogue”, y en octubre recibió un premio por parte de “Vanity Fair. No cabe duda que 2009 fue su año. 
Sin embargo, realizar sesiones fotográficas para revistas no era suficiente para satisfacer su ambición, por lo que en 2010 fue la imagen de Hudson Jeans y firmó un contrato con la compañía de cosméticos Rimmel. Hoy, Georgia May es la embajadora global de Sunglass Hut, líder mundial de gafas solares, que ha hecho un “royal statement” con su campaña “Modern Royalty”, convirtiendo los lentes oscuros en los nuevos reyes de la moda. 
“Modern Royalty” fue realizada en Los Ángeles, California, bajo la lente de la reconocida fotógrafa alemana Ellen Von Unwerth y con el apoyo del aclamado estilista de moda Franck Chevalier. 

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