Homenajes y rock and roll en el Foro Sol

En una noche de llovizna, homenajes, energía y mucho rock el talento de Andrés Calamaro y Enrique Bunbury se unieron para encender los ánimos de las 30 mil personas que se dieron cita en el Foro Sol y a las que conquistaron por separado y juntos.
Los lentes oscuros del argentino Andrés Calamaro pudieron verse a las 20:40 horas. Vestido de negro como es su costumbre y con una chamarra con cuernos de toro en la espalda, fue recibido por su público cantándole “Olé, olé, olé. Andrés”. “México”, gritó el cantante en los primeros acordes de la potente “Alta suciedad”.
Una enorme pantalla detrás fue gran apoyo con imágenes del músico. “Muchas gracias México”, saludó al quitarse sus lentes negros. La presentación de su último álbum de estudio Bohemio llegó con el tema “Cuando no estás” seguido por la propia “Bohemio” que da nombre al disco.
Como un repaso a su carrera, volvió al año 1997 con su éxito “Loco”. La bailable “Tuyo siempre” le arrojó unos pasos al tiempo que tocaba una especie de cencerro y le tomaba un sorbo a su mate amargo para endulzar la garganta. “Vamos a invitar al escenario al artista del presente y del futuro; es Juan Cirerol con nosotros”, expresó para dar la bienvenida a su invitado que con una guitarra acústica lo acompañó en la canción “Metanfeta”. Continuó la noche agradeciendo a todos los artistas que cantan “Mil horas”, entre ellos La Sonora Dinamita.
Hacia el final brindó uno de los instantes más emotivos recordando a viejos amigos adelantados en el camino con “Los chicos”, que sonó mientras se mostraron en la pantalla a figuras como el Che Guevara, Carlos Gardel, Astor Piazzolla, Luca Prodán, Sandro, Miguel Abuelo, Pappo, Paco de Lucía, Emiliano Zapata, Francisco Villa, José Alfredo Jiménez, Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati en un duradero final que incluyó el sonido del tema de Soda Stereo “De música ligera”.
Y 20 minutos más tarde tocó el turno al español Enrique Bunbury, quien también portando el color negro, salió al escenario con “Despierta”, que fue el primer sencillo de su último material Palosanto y en el cual dejó cantar a sus fans. Con siete músicos junto a él, interpretó “El club de los imposibles”.
“Buenas noches México, Distrito Federal. Gracias a todos por acompañarnos en esta noche tan especial y tan mágica; es un enorme placer gozar y cantar para ustedes esta noche. Tenemos algo del nuevo material y también canciones del pasado más cercano y más lejano”, dijo. Siguió con “Más alto que nosotros sólo el cielo”, en la que apuntó su mano hacia arriba despertando las muestras de apoyo a su nombre para seguir con “Ódiame”.
Hasta las 23 horas, seguía el show del ex Héroes del Silencio que prometía sorpresas y la actuación acompañado por Calamaro.