Aunque poca incidencia tenía en el argumento de “El Conjuro”, la aclamada película de terror de 2013 que contaba la historia real de una familia asediada por fuerzas sobrenaturales en los años 70’s, la poseída muñeca Annabelle se convirtió en un ícono. Tanto, que hoy vuelve con su propia película.
La historia de esta precuela de “El Conjuro” transcurre en el año 1967 y se centra en John y Mia (Ward Horton y Annabelle Wallis), una pareja que espera a su primer hijo. Cuando Mia añade una peculiar muñeca a su colección, cosas extrañas y perturbadoras comienzan a suceder alrededor de la pareja.
Si bien el director de “El Conjuro”, James Wan, no pudo dirigir esta película debido a su compromiso con “Rápidos y Furiosos 7”, sí la produce, dejando la silla de director a John R. Leonetti, quien trabajó en “El Conjuro” como director de fotografía.
“Annabelle” reúne todos los elementos que pueden dar vida a varias películas de miedo. Muñecos poseídos, espíritus acosadores, casas embrujadas, brujería, muertes, niños y hechos reales, pero será el público quien tendrá la última palabra.
Aunque en menor medida que “El Conjuro”, “Annabelle” ha probado ser un muy rentable éxito de taquilla. Habiendo costado unos 6 millones y medio de dólares, su recaudación mundial ya alcanza más de 166 millones.
El papel de los parapsicólogos
La famosa muñeca es parte del Museo de Ocultismo, único en su tipo, creado por Ed y Lorraine, los investigadores de actividades paranormales más importantes del mundo, que fueron interpretados por Patrick Wilson y Vera Farmiga en “El Conjuro”.
Juntos fundaron en 1952 la Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra (en inglés la New England Society for Psychic Research) y se dice que han intervenido en cerca de 3 mil casos que implicaron sucesos sobrenaturales.
Ed, quien falleció en el año 2006, era demonólogo y el único laico autorizado por la Iglesia Católica para realizar exorcismos.
Lorraine- de 87 años de edad- es médium, clarividente profesional y parapsicóloga.
Los visitantes del museo de los Warren son advertidos de no jugar con los objetos allí exhibidos y recuerdan lo que le pasó a un joven que golpeó la caja donde se encuentra Annabelle e hizo bromas sobre ella: al salir del lugar, perdió el control del vehículo y murió.
¿Sabías qué…?
Aunque el largometraje muestra a una muñeca de porcelana, la historia real involucra a una Raggedy Ann, un juguete que se puso muy de moda a principios del siglo XX.
Fue en 1970 que una mujer le compró a su hija esta pieza que ya se había convertido en objeto de colección.