Edith Márquez conectó con los leoneses de una forma singular.
Tras una tarde de celebración por la inauguración de los trabajos de renovación del Centro Histórico, y los gritos de manifestantes alrededor de la zona; el escenario estaba listo para recibir por segunda vez en el año a la compositora mexicana.
Entre palomitas, algodones de azúcar y manzanas acarameladas, las más de cinco mil personas presentes en el lugar, disfrutaron de un show gratuito en  el centro histórico.
Alrededor de las 8:10 de la noche, Edith llegó al escenario ataviada en un atuendo brillante y exclamó: “¡León, gracias!”.
Las porras le siguieron a “Que corra el aire”, “No te preocupes por mí”, las primeras canciones de la noche.
“¡Buenas noches León, Guanajuato!, ¿cómo están?, esta noche estamos aquí para cantarles. Gracias por invitarme, espero nos la pasemos cantando éxitos que gracias a ustedes han sido posibles, ¡Gracias!”.
“Mi error mi fantasía”, fue de las más celebradas por el público que poco a poco llegó a la zona, algunos más se instalaron en las azoteas para desde ahí disfrutar de la calidad vocal de Edith, quien esa noche sintió la conexión.
“Tengo tantas años cantando estas canciones, pero hay noches como ésta en la que nos acordamos más y las sentimos. Me gusta transmitir esto que siento, la conexión que siento ahora, eso es lo que les voy a cantar en las siguientes dos canciones”, y siguieron al repetorio, “Palabras tristes” y “No hay nada mas difícil que vivir sin ti”, que no sólo fueron un himno, fueron las deducibles.
“Yo nunca la había visto gratis y pues ahora fue la oportunidad, canta muy bonito”, dijo Acacia Hernández.
Llegó un momento especial, dedicar canciones a esos seres valientes, que defienden su ideología y sentimientos.
“La siguiente canción va dedicada para toda la comunidad  gay; tengo amigos que son homosexuales y son personas nobles, entregadas. El video de esta canción lo hicimos en Nueva York pensando en esa situación” y cantó, “Ese beso”. Los gritos se escucharon y los celulares grabaron el momento.
“Vamos a cantarles unas canciones más”, dijo Edith, el público detrás del escenario le pidió se asomara a verlos.
“¡Que se asome!, ¡que se asome!”, gritaban. “A ver sino me mato” -dijo la cantante-.
La también actriz, agradeció a su familia de músicos por el acompañamiento y la complicidad, sus tres coristas pasaron al frente para cantar.
“Dejémoslo así” y “Mírame”, fueron las últimas canciones de su presentación. Después de las 9 de la noche, la famosa salió de escena, para después regresar con las clásicas de Timbiriche, grupo al que perteneció desde 1987.
“Corro, vuelo me acelero”, fue de las más recordadas.
Tras una tanda de las del recuerdo, la famosa se despidió de los leoneses, y en su lugar quedó el mariachi, el que cantó a todo pulmón: “La vida no vale nada”, de José Alfredo Jiménez.

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