España y México se unieron durante más de dos horas en una noche espectacular, pasional, rebelde y políticamente incorrecta, con Ska-P.
El tren encendió motores a las 21:18 horas, Ska-P puso “Full Gas” a su maquinaria musical y el Palacio de los Deportes estalló en júbilo.
Una “Estampida” dio paso a los primeros coros multitudinarios, pues las casi 30 mil almas congregadas, no pararon ni un segundo de alentar a sus músicos predilectos.
Aquí no había ni un “Niño Soldado”, pero sin duda todos formaban parte de un ejército comandado por los españoles.
Con “Crimen Sollicitationis”, la euforia siguió. Para realizar una “Abolición”, Pipi se disfrazó de torero .
“Cannabis”, himno a una sustancia prohibida en muchos países continuó formando círculos de slam.
Antes de que Ska-P entonara “Se acabó”, Pulpul su vocalista, se pronunció por los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa.
“Derecho de Admisión” puso el ambiente fiestero.
En “Mis colegas”, cada vez era más evidente que el público abarrotaba el Palacio de los Deportes.
Como última escenificación, el showman Pipi se uniformó como granadero, y volvió a provocar a los miles reunidos con “Romero el Madero”.
“Gracias por estar siempre aquí cuando venimos”, expresó Pulpul.
En “El Libertador”, la voz de Ska-P expresó: “Espero que pronto llegue acá la revolución bolivariana, para que acabe este México corrupto”.
Mexicanos y españoles bajo un mismo domo, estaban deseosos de hacer un “Meztizaje”, por lo que muchos ya estaban sin playeras, sudando y bailando hasta más no poder.
Todo terminó por detonar cuando Ska-P cantó “El Vals del obrero”.
Los ska punketos regresaron con “El hombre resaka baila ska” y “Canto a la rebelión”. “El Gato López” fue el majestuoso punto final de la locomotora musical.