Lily Allen no pudo contener las lágrimas al recordar que en 2010 dio a luz a un bebé sin vida, informó Us Weekly.
Durante una entrevista para The Jonathan Ross Show, la cantante compartió que el menor llevaba seis meses de gestación, y que su experiencia fue una de las más difíciles que ha tenido que enfrentar.
“Pienso que es difícil para cualquiera, independientemente del mundo en el que uno viva. Es la cosa más desafortunada que podría pasarle a una persona”, expresó.
Sam Cooper, esposo de la británica, fue quien la ayudó a vivir el duelo.
“De hecho, con lo que me quedo del incidente es que fui afortunada en el sentido de que tenía una pareja amorosa por la cual ir a casa y con quién compartir lo que había pasado.
“Hay 17 alumbramientos de niños sin vida en Reino Unido cada día, y hay muchas mujeres que van a casa y no tienen ese apoyo, ellas deben luchar contra eso por sí mismas”, agregó la artista.
Esta no es la primera vez que Allen sufre esta experiencia, pues en 2008 tuvo un primer aborto.
Tras sus dos accidentes, logró convertirse en madre de Ethel Mary, en noviembre de 2012, y de Marnie Rode, en Enero de 2013 y podría estar dispuesta a tener otro descendiente.

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