Le tomó más de una década volver a ganar pero lo hizo por partida triple: Enrique Iglesias arrasó ayer en los Latin Grammy con tres premios que incluyeron canción del año por el megaéxito “Bailando”, mientras Calle 13 rompió el récord y se impuso como el artista más premiado en la historia de los galardones, con 21.
Junto con los cubanos Descemer Bueno y Gente de Zona, Iglesias conquistó también los rubros de mejor canción urbana y mejor interpretación urbana, categorías en las que también se medía Calle 13.
Pese a sus numerosos éxitos en la radio el superastro español, quien agradeció sus premios en un video transmitido en vivo desde París, sólo había ganado un Latin Grammy en 2003, hace más de una década.
“Qué noche, ya dos Latin Grammys. Estoy aquí en París esperando más noticia”, escribió en Twitter desde la capital francesa, donde se encontraba de gira, antes de enterarse del tercero, que agradeció en vivo vía satélite.
Calle 13, que históricamente ha arrasado en los Latin Grammy con cada uno de sus discos, se tuvo que conformar con dos de los nueve gramófonos a los que aspiraba: mejor álbum de música urbana por “MultiViral” y mejor canción alternativa por “El aguante”. Aun así rompió la marca previa de 19 premios que compartía con Juanes.
“Estamos contentos, tenemos 21 (Latin) Grammys y es un sueño, nunca pensábamos que íbamos a tener eso en la vida”, dijo René Pérez, el vocalista del dúo boricua.
Juanes ganó el Latin Grammy a la mejor canción de pop/rock por “Loco de amor”, sumando así en su haber 20 gramófonos dorados.
El premio al mejor álbum, sorpresivamente para muchos, fue para el fallecido Paco de Lucía por “Canción andaluza”, que además fue coronado mejor álbum flamenco.
Otra sorpresa se dio en el rubro de grabación del año, que correspondió a “Universos paralelos” de Jorge Drexler.
“¡Qué locura! ¿Están seguros? Esto es una sorpresa monumental, una alegría enorme”, dijo el cantautor uruguayo, quien antes había ganado el premio al mejor álbum cantautor por “Bailar en la cueva”.
La venezolana Mariana Vega se llevó la codiciada estatuilla a la mejor artista nueva.
Carlos Vives continuó su racha de éxitos con “Más + Corazón profundo”, que le mereció el premio al mejor álbum tropical contemporáneo, y junto a Andrés Castro aceptó el honor a la mejor canción tropical por “Cuando nos volvamos a encontrar”, el éxito que interpreta con Marc Anthony.
Marc Anthony, por su parte, se llevó el gramófono al mejor álbum de salsa con “3.0”.
La ceremonia arrancó con un video en el que el comediante Eugenio Derbez parecía atravesar un desierto para llegar a conducir el Latin Grammy junto a y Jacqueline Bracamontes, un deseo que le consiguió el mago de una lámpara tipo Aladino. Ya en el teatro se vieron imágenes de los 15 años de historia de los premios, desde su paso por Nueva York, Houston y Miami y actuaciones de figuras como Celia Cruz, Santana, Ricky Martin, Miguel Bosé y Marc Anthony.
De inmediato Calle 13 se apoderó del escenario para interpretar “El Aguante” junto a una orquesta de más de 20 músicos y bailarines.
Entre otras actuaciones el dúo Camila y Ricky Martin interpretaron juntos “Perdón”, J. Balvin cantó su éxito “Ay Vamos” y Pepe Aguilar “La ley del monte”, antes de que se le uniera Miguel Bosé para entonar juntos “Siempre en mi mente”.
Camila obtuvo el Latin Grammy al mejor disco pop contemporáneo con “Elypse” por su primer álbum como dúo (Mario Domm y Pablo Hurtado), luego de que Samuel “Samo” Parra se alejara del grupo.
Uno de los momentos más esperados fue la presentación de Joan Manuel Serrat, honrado en la víspera como Persona del Año, y el cantautor español interpretó su clásico “Mediterráneo”.
Rubén Blades, que se impuso en el rubro mejor álbum de tango, interpretó “Pedro Navaja” mientras una pareja bailaba tango en un escenario ambientado como un típico bodegón de Buenos Aires. Al terminar el público lo ovacionó de pie.
En otras actuaciones, que sumaron más de 20, Pablo Alborán cantó con Jesse y Joy “Donde está el amor” tras interpretar solo “Por fin”; Ricky Martin cantó “Adiós” acompañado por un grupo de mujeres ataviadas en ropa interior beige en un número tipo Broadway; Santana y Pitbull cantaron “Oye como va”; y Marc Anthony y Magic! “Rude”.
Bajo un juego de luces que asemejaron nieve, lluvia y fuego Juanes hizo un popurrí de “Me enamoré de ti”, “Me enamoro”, “La camisa blanca” y “La luz”.
El 90% de los premios se entregaron en una gala previa no televisada. Entre otros, la mexicana Lila Downs, la argentina Soledad y la española Niña Pastori ganaron un gramófono dorado por su álbum folclórico “Raíz”, mientras que el astro panameño de la salsa Rubén Blades se impuso en el rubro mejor álbum de tango.
El argentino Andrés Calamaro se impuso con “Cuando no estás” en la categoría canción de rock, y al recibir su premio honró la memoria de De Lucía y Gustavo Cerati, que fueron honrados en un pequeño fragmento de la gala junto a los también fallecidos Simón Díaz, Cheo Feliciano, y Juan Formell, entre otros.
Ayotzinapa
Calle 13 aprovechó su número musical para sumarse al reclamo por justicia en el caso Iguala. René Pérez, vocalista del grupo, apareció en el escenario de la MGM Grand Garden Arena de Las Vegas luciendo una playera con la leyenda “Ayotzinapa faltan 43”, en su interpretación de “El Aguante”.