Uno de los personajes más queridos de la franquicia de “Shrek” no se conformó con su propia película, sino que ahora tiene una serie de TV: Cinco episodios en la plataforma Netflix.
“Las Aventuras del Gato con Botas” presenta al felino mujeriego auxiliando a damiselas en peligro, lo mismo que metiéndose en problemas. Como, por ejemplo, al quitar el hechizo que protegía a todo un poblado por culpa de su avaricia.
Pero El Gato con Botas no se resiste a una buena causa; bueno, tampoco a las gatitas guapas y mucho menos a los huérfanos, por lo que se autonombra protector del susodicho pueblo y cada día corre una aventura nueva.
Con 22 minutos por cubrir, hay tiempo suficiente para presentar un peligro o situación sospechosa, involucrarse en ella y llevarla a buen término con puntadas tiernas y bobaliconas del minino y sus nuevos amigos.
Lo malo…
Sin embargo, hay algo que no luce bien, literalmente. Producida para TV, la serie no tiene el mismo look de las películas y cortos de “Shrek”. A este gato le falta algo y no me refiero tan sólo a la voz de Antonio Banderas.
Sus manitas parecen guantes y sus almohadillas están tan rosaditas y marcadas que resultan inquietantes. Pero lo que resulta más desagradable es el personaje de Toby, un cerdo huérfano, cuya figura resulta más grotesca que aquella de Runt El Benjamón, de “Chicken Little”.
Los humanos nunca han sido agraciados en otras producciones de DreamWorks, léase “Shrek”, “Madagascar”, “Los Pingüinos de Madagascar” y algunos personajes de “Peabody” y “Sherman”, y aquí los niños y las mujeres llevaron la peor parte.
Con todo, esta primera entrega de episodios son un buen vehículo para mantener el contacto con este simpático forajido de gran corazón, cuya única flaqueza son las bolas de pelo.
Los cinco capítulos de “Las Aventuras del Gato” con Botas ya están disponibles en la plataforma Netflix.