Después de contraer nupcias legalmente en Los Ángeles, Johnny Depp y Amber Heard se dirigieron a la isla privada del actor en las Bahamas para una segunda celebración matrimonial, el sábado pasado.
La lista de invitados fue muy pequeña, sólo amistades y familiares más cercanos, quienes vieron a la pareja intercambiar votos en Little Hall’s Pond Cay.
“La isla privada de Johnny es un paraíso tropical. Los invitados de la boda fueron agasajados en un impresionante fin de semana que concluyó con una ceremonia romántica en la playa”, reveló una fuente a People.
“Los invitados se relajaron en las playas, se divirtieron esnorqueleando y disfrutaron de la comida preparada por chefs privados. Todo mudo parecía divertirse al máximo. Había una vibra de mucha celebración”, agregó el informante.
Heard, de 28 años, lució un tradicional vestido de novia y un velo que llegaba al suelo, mientras que el actor de 51 años se vistió con un tuxedo blanco y pantalones negros.
Jack, el hijo de 12 años de Depp y su ex pareja Vanessa Paradis, estuvo al lado de su papá vestido con un atuendo similar.
Lo querían en ‘Birdman’
Alejandro González Iñárritu deseaba tener a Depp en su película “Birdman”.
Fue Alexander Dinelaris, uno de los coescritores del guión, quien reveló los planes del cineasta mexicano, quien pensaba tener a Depp en el final de la película protagonizada por Michael Keaton.
“La cámara rondaba como lo hizo en todo el filme… deseábamos llegar al camerino, donde literalmente Johnny Depp estaría sentado frente al espejo y poniéndose su peluca de Riggan Thomson (personaje de Keaton), y entonces el póster de ‘Piratas del Caribe 5’ estaría en la pared. En su voz de ‘Jack Sparrow’, Depp diría ‘¿qué demonios estamos haciendo aquí?’. Sería la sátira del bucle interminable”.
Sin embargo, los planes de Iñárritu no pudieron concretarse, pues según la historia de “Birdman”, Riggan Thomson es una ex estrella de cine en decadencia que trata de recuperar su carrera a través de una obra de teatro.