Ahora son Ingrid Coronado y sus hijos quienes necesitan salir adelante. Así lo dijo la propia actriz y conductora sin dejar de sonreír, ante el cáncer de pulmón que padece su esposo Fernando del Solar.
El cáncer que le detectaron a su esposo, el también conductor Fernando del Solar, está por cumplir ya tres años en los que “han habido recaídas y mejoras que lamentablemente la gente no se da cuenta”, dice Coronado. Es algo que también padecen los que viven a su alrededor.
“La gente siempre se enfoca en el enfermo, siempre ayuda al enfermo, se preocupa por el enfermo y los que estamos alrededor estamos igual de abatidos, el hecho de que no tengamos la enfermedad no quiere decir que no hayamos vivido cosas terribles”, dice Ingrid.
Es por eso que de todas las posibilidades que se le han presentado en su vida durante esta etapa, como la de convertirse en una persona amargada a causa de la tristeza y el dolor, Ingrid Coronado decidió enfocar sus energías en lo bueno.
“¿Por qué? Pues porque tengo unos hijos maravillosos que lo que merecen es eso y más; y pues yo también merezco eso para mí, es lo que nos queda hacer”, cuenta en entrevista.
Actualmente, Fernando del Solar se encuentra de subida con su enfermedad, por lo que comentó que no hay más por hacer sino dedicarse a recuperarse también ellos.
“Hoy por hoy creo que nuestras energías deben estar puestas ahora en nosotros, ya hicimos todo lo que pudimos por él, ahora nos toca a nosotros”, dice con optimismo.
Afortunadamente el amor por su trabajo y el tiempo que puede dedicar a sus hijos ha hecho que toda esta situación sea llevadera.
En cuanto a sus hijos, comentó que han tomado bastante bien toda la situación, incluso se han convertido en niños más independientes y conscientes. “Me atrevería a decir que ellos están muy bien, son unos chavos que se han fortalecido muchísimo con todo esto, que han madurado; los veo con niños de la misma edad”.

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