Trooper Tour comenzó en 2005 como resultado de una necesidad de viaje a los mejores conciertos.
Gerardo Arana, líder de la pequeña agencia de viajes, platicó a AM antes de emprender el viaje al reciente festival Vive Latino, que la idea de ofrecer camiones rumbo a los conciertos más importantes, comenzó en forma hace poco más de ocho años.
“El primer viaje fue al concierto de Ozzy (Osborne); ya para el segundo lo íbamos a hacer igual: unos amigos con una camioneta, pero en esa ocasión fue cuando vino Iron Maiden y la gira 666, empezamos a anunciar que íbamos a ir y al final nos fuimos en autobús. Así nació, por el número de gente que quería ir y que no sabía que existía esto y se iban por sus propios medios. En honor a Iron Maiden fue que le pusimos ‘Trooper’, ya llevamos ocho años haciéndolo”, platicó.
Como todo, los inicios tienen sus bajas y altas. Para la empresa Trooper Tour todo es un aprendizaje.
“Una vez nos pasó que teniendo ya todo reservado mucha gente no llegó. Hasta el momento ya hemos visto a U2, Katy Perry, Madonna, Lady Gaga y muchos más”.
La gente (sobre todo estudiantes), elige este tipo de servicio por económico y cómodo.
“A la gente la llevamos afuera del Foro Sol, cuando en la central costaría 500 pesos el viaje solo de ida, aquí el costo es de 700 pesos ida y vuelta”, comentó.
Durante todos estos años las experiencias y anécdotas se han ido acumulando.
“La banda no te deja de buscar, de repente decimos: ‘Ya nos vamos a retirar’, pero la gente te sigue buscando. Los conciertos que más hemos disfrutado fueron los de AC/DC y Roger Waters; es difícil decir cuál fue el concierto favorito porque todos han tenido algo, es algo que nunca imaginabas ver cuando eras un niño”, añadió.
Trooper Tour también es aliado de otros promotores de viajes, quienes se apoyan en momentos de necesidad.
“De repente nos dimos cuenta que gente que viajaba con nosotros ya hacía sus viajes y está padre, porque a fin de cuentas el sol sale para todos, el chiste es que nadie se quede. Ahora se están abriendo conciertos en León, pero en los viajes, hemos visto a niños y hasta mayores de 80 años, que venían llorando porque iban a ver a Paul McCartney. Una ves nos tocó llevar a un señor con mal de Parkinson y nos quedamos preocupados, pero afortunadamente hay médicos que nos han acompañado”.
Ser melómano trae implícito el asistir a un concierto en vivo, según Gerardo.
“Un concierto queda para la posteridad, por ejemplo, los que tuvimos la oportunidad de ver a Roger Waters quien sabe si regrese, nadie tiene la vida comprada y ver a las leyendas es increíble. Un concierto tienes que vivirlo, no es lo mismo ver un partido de fut en la casa que en vivo”.
El más reciente viaje de Tropper Tour fue el festival Vive Latino, que se realizó la semana pasada en el Foro Sol de la Ciudad de México.

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