Luego de la lectura del testamento del actor Robin Williams, quedó al descubierto información que hasta el momento se desconocía y por la que su familia mantiene un pleito legal.
De acuerdo al portal El País, el actor, con pleno conocimiento del valor de su imagen incluso después de muerto, dejó los derechos de su nombre, su firma, su imagen y su fotografía a la fundación benéfica Windfall. Nadie, a excepción de su organización, está autorizado a utilizar en los próximos 25 años el recuerdo que Williams dejó en la cultura popular.
El protagonista de cintas como “Jumanji”, dejó claro que no habrá anuncios con su foto, hologramas con su cuerpo y que su imagen no será insertada contra su voluntad en un futuro filme en los próximos 25 años.
Esto se suma a la disputa familiar por el esmoquin con el que se casó, así como fotografías de su cumpleaños 60 y otros objetos personales del difunto actor, uno de los más queridos de Hollywood, quien se suicidara el pasado agosto en su casa en Tiburón, en la zona de la bahía de San Francisco.
La esposa del actor dijo que sufría de depresión, ansiedad y su diagnóstico de Parkinson.
Robin Williams aseguró el uso de su imagen después de muerto
El fallecido actor dejó protegida su imagen por 25 años, tiempo en que sola la fundación Windfall podrá usar su nombre, imagen, firma, etc.