Benjamín Espinosa se siente feliz de apoyar a nuevos talentos desde su negocio “El Canto de la Luna”, un canta-bar que de miércoles a sábado abre en la Ciudad de México.
Su pasión por la música, lo llevó a desarrollarse como empresario, al tiempo que emprende nuevos proyectos musicales. Justamente se encuentra trabajando en una fusión de sus canciones románticas, con la música de banda, característica de la tierra que lo vio nacer, Culiacán Sinaloa.
“Con este proyecto en puerta me siento muy contento porque es algo que no se ha tratado de hacer en la música mexicana”, asegura Benjamín en entrevista con AM.
Además de Sinaloa, Benjamín radicó un tiempo en Sonora, para después trasladarse a la Ciudad de México a continuar con su trayectoria artística y emprender su negocio, donde los fines de semana, él mismo ameniza el lugar, acompañado por colegas y amigos como Gustavo Lara, Jesús Monarrez, Paco Cobos, Jimmy, Paloma y Margoth Pavlovich, entre otros.
Recientemente, el cantante estuvo en Casino Fantastic, donde ofreció una velada con sus mayores éxitos, como “No soy el aire” y “Cuando tu amor late más fuerte”.
Benjamín afirma que la gente leonesa siempre le ha brindado una cálida bienvenida, por lo que su regreso lo hizo sentir especial.
Desde sus inicios, Benjamín demostró talento nato en la música. Formó parte del coro de la iglesia en su niñez y ganó varios concursos de canto y composición, hasta que una agencia discográfica lo descubrió en 1994; dos años después, grabó su primer disco con Sony Music.
Benjamín se considera un hombre apasionado de la música.
“No hay un solo fin de semana que no trabaje porque amo lo que hago y me apasiona cantar, además de que para mí es muy gratificante escuchar a la gente que pide más canciones y me aplauden porque así me doy cuenta de que les gusta lo hago”, compartió.
A lo largo de su trayectoria, el cantante ha vivido varios momentos emotivos.
“Una de las experiencias más hermosas que he tenido fue cantarle de frente al Papa Juan Pablo II en su penúltima visita a México”, expresó el artista quien esa ocasión cantó “La Barca”.
Otra de las vivencias que ha marcado su vida fue cantarle a la Virgen de Guadalupe en la Basílica el “Ave María”.
Benjamín se describe como un buen amigo, optimista, alegre, le gusta ayudar a la gente, aunque también algo enojón.
Es un hombre que disfruta de la cocina por lo que adentrarse en el tema de la gastronomía es uno de sus pasatiempos favoritos.

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