Llega a los cines un Burton distinto

“Ojos Grandes” es quizás el filme más convencional de Tim Burton, pero no por ello menos interesante, destacó uno sus protagonistas, Danny Huston.
El actor, quien da vida en esta cinta estelarizada por Amy Adams y Christoph Waltz a un periodista sensacionalista y cínico, reconoció que es fascinante la mirada del cineasta a la vida de la pintora Margaret Keane.
“La obra de Keane me parecía horrible y exageradamente sentimental, pero cuando comenzó el rodaje, comprendí todo el esfuerzo que ella hizo por expresarse de una una manera muy genuina”, contó el hijo del legendario cineasta John Huston en entrevista proporcionada por Corazón Films.
Alejado de situaciones sobrenaturales y oscuras, Burton cuenta en “Ojos Grandes” los esfuerzos del matrimonio Keane (Adams y Waltz) por dar a conocer su arte.
Margaret pintaba, generalmente niños y mujeres con ojos muy grandes y expresivos, y Walter hacía todo por venderlas, al grado de adjudicarse la autoría de los trabajos.
Con el sentido del humor y tono irónico que caracteriza al realizador de “El Superfantasma”, la cinta muestra cómo entre los engaños de Walter a Margaret logra glorificar su obra y convertirla en un legado perdurable.
Para Amy Adams, el personaje de Margaret, no era más que una especie de victimización. Pero cuando volvió a leer el guión, vio todo más claro.
“Cuando lo volví a leer no la vi como una víctima para nada. Ella tenía una fuerza silenciosa y una naturaleza cómplice, pero había una sensación de confusión (…). Creo que al principio es fácil tomar decisiones por motivos correctos, pero al final uno se puede aferrar a esas decisiones por motivos incorrectos”, afirmó en entrevista reciente con El Universo.
Su primer paso, una vez que terminó de filmar “Escándalo Americano” y fue contratada oficialmente para “Ojos Grandes”, fue conocer a la mujer que retrata. Adams quería saber cosas que no estaban en el guion: ¿tenía hermanos?, ¿qué hizo cuando se graduó de la universidad?, ¿cómo fue su primer matrimonio?
Adams logró una nominación a los Globos de Oro por esta cinta, aunque no logró entrar a la categoría de Mejor Actriz en los Oscar.
En una entrevista para El Periódico, Burton dijo que se animó a llevar esta historia al cine porque conoce a Margaret Keane desde que era un niño.
“Todo el mundo tenía un póster o una copia de sus pinturas en el salón de casa. Hasta en la consulta del dentista. Años más tarde empecé a interesarme por el pop arte y Keane forma parte de esa cultura. En los 90 un amigo de Nueva York me contó la historia de los Keane y me impresionó. Hasta entonces creía, como todo el mundo, que Walter Keane era el autor de esas pinturas. Pero lo que me interesó es cómo su arte fue aceptado masivamente por el público, e inspiró a que la gente se acercara a un museo, mientras la críticos de arte lo ignoraban por completo.