A sus 72 años el aclamado cineasta Michael Mann (“Fuego Contra Fuego”, “El Informante”) no pierde el hilo de la actualidad global y para él, el mundo de la conexión digital implica un riesgo para cualquier persona.
“Se trata de la primera arma digital. Empecé a ver la vida diferente por el grado de interconexión en el que nadamos, respecto a la privacidad y lo que creemos que controlamos.
“Eso abrió de cierta manera todo este mundo y la posibilidad de contar una historia innovadora, global y actual, como lo es “Blackhat” (Amenaza en la Red)”, sostuvo en entrevista el director de este filme que, curiosamente, no será lanzado en cine en México pero estará disponible a partir del 12 de mayo a nivel mundial en servicios online y streaming, así como en DVD y Blu-ray.
El descubrimiento del virus Stuxnet, que atacó a la central nuclear de Irán en 2010, inspiró a Mann para su nueva cinta, estelarizada por Chris Hemsworth.
“Desde mi punto de vista, esa arma digital atacó, pero eso no se supo hasta 18 meses después. Cuando empecé a leer al respecto, dije: ‘Si el malware fuera una persona, esto podría ser un drama’. Todo por la manera en que se mueve y va arruinando procesos”, contó Mann.
El largometraje narra la travesía continental de un hacker ex convicto (Hemsworth), que junto a sus socios chinos, personificados por las estrellas del cine asiático Leehom Wang y Wei Tang, buscan destruir una red de criminales digitales que tras volar desde una computadora una central nuclear china, amenaza con atacar instalaciones clave de Estados Unidos.
Para mostrar su postura al respecto de manera real, Mann se asesoró con verdaderos hackers en Washington y con ex presidiarios por delitos cibernéticos.
“Uno de mis propósitos (como cineasta) es que la audiencia interiorice con los personajes tanto como pueda”, agregó.
Hemsworth, intérprete del superhéroe “Thor”, recibió clases de programación y fue entrenado por expertos en seguridad virtual.
“También hablamos con gente de la cárcel, de cómo los ha afectado la prisión y sus motivaciones, sus arrepentimientos. Yo tenía conocimientos limitados sobre software, conocerlos fue un gran lujo.
“Michael fue el más preparado de todos, porque él está concentrado y atento a los detalles, nada está por accidente en sus películas”, dijo el astro australiano.
La mayor parte de las escenas de acción tuvieron lugar en Hong Kong, algo que para Mann no se trató de una estrategia comercial, pues técnicamente fue más difícil filmar el Asia que en Estados Unidos.
ASÍ LO DIJO
“Quise filmar en Hong Kong desde 1979 porque es una ciudad muy viva e interesante. Desde que aterrizas en el aeropuerto ves muchos rascacielos blancos, lo que visualmente es exquisito e impresionante, pero es difícil de filmar por el tráfico y las calles llenas de gente”.